
En medio de la grave crisis de orden público que vive el departamento del Cauca, donde los grupos armados ilegales campean sin ningún control, instalando incluso sus retenes en todo tipo de vías (desde las arterias nacionales hasta las de los corregimientos y veredas), se conoció que muchos de sus alcaldes no reciben atención de las autoridades para cuidarlos, especialmente de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
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Precisamente, en uno de esos retenes ilegales cayó el alcalde de Totoró, Jorge Luis Pizo Andela, cuando salía junto con sus escoltas del municipio de El Tambo hacia Popayán, en un vehículo convencional sin ninguna clase de blindaje. El grupo fue detenido por hombres fuertemente armados, pero cuando trató de retroceder, lo atacaron a bala. Uno de los escoltas de Pizo Andela fue herido.
“A la UNP le hemos prácticamente casi que rogado para que nos preste atención en una protección que nos corresponde, y a pesar de las recomendaciones, de los estudios de riesgo, que aquí a la mayoría de los alcaldes les corresponde un riesgo extraordinario por la situación que vivimos, la UNP básicamente nos responde que no hay los suficientes recursos para proteger la vida de quienes hoy nos toca gobernar en esta difícil situación”, se quejó Pizo Andela en Caracol Radio.
Esta situación contrasta con la amplia lista de escándalos que sacuden a la UNP, que dejan ver cómo los vehículos de la entidad se ven con frecuencia involucrados en el transporte de personas que no corresponde y el acarreo de materiales que van desde alucinógenos y dinero hasta armas y explosivos. La conclusión a la que se llega es que muchos de estos carros están donde no deberían.
El alcalde Pizo Andela y su esquema de seguridad consiguieron salir de la situación después de que los atacantes, que no tenían distintivos y estaban fuertemente armados con armas largas y cortas, los despojaron a todos de sus bienes (dinero y cosas de uso personal), y a los escoltas, de su armamento de dotación. “Una vez cometieron sus hechos, salimos gracias a la ayuda de algunas personas, y pudimos llegar a la clínica donde llevamos al escolta herido”, agregó el alcalde en la misma emisora.




Después, dijo algo sobrecogedor, si se tienen en cuanta las difíciles condiciones de seguridad en el departamento del Cauca. “Muchos de los alcaldes han hecho las solicitudes; a algunos de los alcaldes les han llegados resoluciones de la UNP en donde simplemente les dan un pito y un chaleco, y que debemos cubrir la mayoría de los gastos”.
A los pocos alcaldes del Cauca que han recibido vehículos de la UNP se los han quitado, aseguró el alcalde de Totoró.
“Eso es increíble. Aquí gobernar en el departamento creo que no es igual que gobernar en una ciudad o gobernar en la capital”, añadió Pizo Andela en la misma frecuencia radial. “Hoy aquí donde se incrementan los hechos de violencia se nos debería tener en una visión diferente. Gobernar en los territorios en el Cauca es muy complejo”.
Por eso, subrayó el pedido de que se les proteja la vida. “En el caso mío, yo quedé a pie. Tendré que andar en servicios públicos o en motocicleta para poder llegar a gobernar, para que no se nos pierda la gobernabilidad en nuestros territorios. “Solicitamos por todos los medios, la Defensoría, la Procuraduría, la Gobernación del Cauca, pero poco se nos para bolas en este ejercicio de gobernar y de que se nos proteja lo principal que es la vida”.
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