De acuerdo con El Diario de Coahuila, el pequeño ingresó al hospital de la ciudad caminando, pero con el pasar de las horas y los días su condición fue empeorando hasta ser diagnosticado con parálisis cerebral espástica cuadripléjica por morder la batería con la que estaba jugando.

La madre del niño contó a ese medio que lo llevó de inmediato al centro médico a penas se dio cuenta de que había mordido la pila y que el ingresó caminando por sus propios medios. Luego del diagnóstico, Iker fue sometido a una cirugía de alto riesgo.

Desafortunadamente, luego de ella el mexicano terminó con hidrocefalia, cuadrapléjico y por ahora postrado en una cama sin muchas opciones de volver a caminar.

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La familia del menor espera que se recupere con ayuda de terapias visuales, físicas y de lenguaje. Sin embargo, no tienen los recursos económicos para costear el caro tratamiento, por lo cual han pedido a la comunidad que los ayuden con dinero o donaciones en especie, finaliza El Diario de Coahuila.

Las pilas contienen mercurio, cadmio, litio y plomo, sustancias dañinas para la salud de cualquier persona. Por ejemplo, la exposición al mercurio puede dañar el cerebro y los riñones, provocar retraso mental, problemas para caminar y hablar. También genera ceguera y convulsiones.