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Recientemente, surgió un caso bastante inusual que involucra a una mujer de 37 años quien no tenía idea que estaba embarazada y por cosas del destino fue atendida justo a tiempo antes que la situación se complicara. Después de sufrir intensos dolores abdominales y una hinchazón extrema durante 10 días, decidió buscar ayuda médica para descubrir la causa de su malestar que ya la tenía desesperada. Medios internacionales han informado que el caso tuvo lugar en isla de La Reunión, al este de Madagascar.
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Después de hacerse varios exámenes, los resultados arrojaron que la paciente tenía un embarazo ectópico abdominal de 23 semanas. Los médicos explicaron que el feto estaba desarrollándose en su intestino, lo cual quiere decir, que el bebé estaba creciendo paulatinamente en la zona peritoneal y la placenta se encontraba adherida a la parte superior de la pelvis. Como era de esperarse, el proceso de gestación podría ser mortal para la mujer, esto según los profesionales en el tema, con una probabilidad del 90 por ciento.
Al darse cuenta de todo esto, el doctor de cabecera dio la orden de que fuera hospitalizada para luego intervenirla a una cesárea cuando cumpliera las 29 semanas. Afortunadamente, en el momento de la cirugía todo se dio a su favor, pues el procedimiento fue exitoso y el bebé pudo ser extraído sin ningún inconveniente.
Luego de esto, fue trasladado a cuidados intensivos neonatales para su respectiva valoración. Por su parte, la recién madre, se sometió a otra intervención para arrojar por completo la placenta restante en su órgano.
Finalmente, madre e hijo se reencontraron dos meses después de hospitalización y tanto ella como su bebé gozan de buena salud.
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