La uniformada, que trabaja en la ciudad de Dresden, se tomó medio año de licencia para viajar por el mundo y sus publicaciones en Instagram son furor, pero ahora tiene que tomar una decisión, de acuerdo con el diario Bild.
El departamento de policía de Dresden le comunicó que deberá regresar a sus labores en enero o perderá su placa y seguir con su estilo de vida. En Instagram está cerca de llegar a los 600 mil seguidores.
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“Sí, soy una oficial de policía en Alemania, y sí, amo mi trabajo. Aunque claro que es usualmente un trabajo muy duro. Algunas veces tengo que hacerme cargo de cosas que nadie quisiera ver. Soy solo un ser humano y no soy perfecta. Pero al final, estoy muy contenta con mi vida”, dijo en su momento Koleszar.
Los superiores de Adreinne explicaron que hay escasez de policías en el estado de Sajonia y que para el 2019 necesitan llenar 1.000 vacantes, por lo que debe tomar una decisión este lunes, explica Bild.
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