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Uno solo de los cuatro detenidos por la policía el pasado 25 de noviembre está efectivamente vinculado con el robo de las joyas de la corona francesa en el Museo del Louvre el 19 de octubre, con lo que, sumado a las tres personas que ya estaban bajo custodia policial, se cree que la policía ha dado con los cuatro perpetradores, pero sigue sin pistas sobre la ubicación actual del botín.
El hombre de 39 años, con un largo historial de condenas previas, ha sido imputado este 28 de noviembre por robo en banda organizada y conspiración criminal. En caso de ser declarado culpable, se expone a una pena de 15 años por el primer delito y 10 por el segundo. Los otros tres arrestados en la operación del 25 de noviembre fueron liberados sin cargos.
‘XH4’, como lo ha identificado la policía, tiene antecedentes por una variedad de delitos y faltas menores, que van desde proxenetismo hasta conducción sin licencia, pasando, por supuesto, por robo.
El historial parece validar la estimación de la fiscal de París, Laure Beccuau, de que el delito no fue perpetrado por miembros de las altas esferas del crimen organizado, sino más bien por delincuentes de poca monta.
Se cree que ‘XH4’, originario de París al igual que los otros tres sospechosos, es el hombre que aparecía en los videos de las cámaras de vigilancia del museo estacionando la grúa por la que subieron hasta la galería Apolo los dos hombres que robaron las joyas.
Otras versiones lo ubican como el conductor de la furgoneta blanca en la que podría haber sido trasladado el botín, valorado en 102 millones de dólares, pero con una importancia patrimonial e histórica mucho mayor.
Los otros perpetradores huyeron en dos motos. La prisa por alejarse de la escena hizo que los hombres abandonaran su proyecto inicial de incendiar la grúa, y también provocó que se les cayera la corona de la emperatriz Eugenia.
Se trata de un regalo de Napoléon III a Eugenia, adornado con más de 1300 diamantes. Sobre la corona imperial fueron halladas las muestras de ADN que permitieron identificar a los primeros sospechosos.
Dos de los implicados fueron detenidos el 25 de octubre, menos de una semana después del robo, cuando uno de ellos, de nacionalidad argelina, intentaba abordar un vuelo de regreso a su país, y el tercero fue localizado el 29. Los rastros de ADN de los tres fueron hallados tanto en la escena del crimen como en la grúa.
Una quinta persona, una mujer, fue detenida e imputada el 1 de noviembre por complicidad en robo organizado y asociación criminal
La fiscal Beccuau declaró que la policía sigue trabajando “para localizar las joyas robadas y determinar con precisión el papel de cada persona en este grupo criminal organizado, así como para aclarar cómo se planificó y perpetró el robo”.
¿Quién ordenó el robo del Louvre?
El diario ‘Le Parisien’ publicó el 25 de noviembre una versión según la cual el robo fue un encargo de personas con acento eslavo, que habrían prometido pagar 15.000 euros a los perpetradores para cometer el delito.
El periódico cita fuentes vinculadas a la investigación, que habrían agregado que se estaría tratando de establecer si hubo financiación extranjera detrás del crimen.
Según ‘Le Parisien’, los cuatro ladrones se conocieron en los barrios de la comuna de Aubervilliers, y no son del todo anónimos. Uno de ellos sería un árbitro de fútbol que pitaba partidos amateurs en el distrito de Seine-Sant-Denis y el otro, identificado por el medio como Abdoulaye N., sería una antigua figura de las redes sociales, famosa por sus acrobacias en moto.
Aunque se trata de delincuentes comunes, y no piezas del crimen organizado, la policía ha podido detectar una meticulosa planificación, en la que se detectó el uso de dispositivos móviles para cumplir tareas de reconocimiento en el área con al menos un mes de antelación.
Entre el ridículo y la respuesta efectiva
El espectacular robo a plena luz del día ha dejado al descubierto importantes brechas de seguridad en el museo más visitado del mundo y el que alberga probablemente la colección de arte más valiosa del planeta.
Ahora la administración del Louvre espera avanzar en un reforzamiento de seguridad, que implica la instalación de 100 cámaras externas adicionales, según la recomendación del auditor estatal francés, que ordenó priorizar la vigilancia.
Para ello, y también para completar los trabajos sobre debilidades estructurales que obligaron a cerrar parcialmente un ala del museo este mes, la administración comenzará a aplicar un incremento de 45% para los turistas nacidos fuera de la Unión Europea o el Espacio Económico Europeo, que además de los 27 miembros del bloque incluye a Islandia, Noruega y Liechtenstein.
Los visitantes con nacionalidades fuera de esta lista tendrán que comenzar a pagar el equivalente a 37 dólares a partir del próximo 14 de enero, a fin de permitir el financiamiento de las reformas necesarias para evitar un nuevo sonrojo al museo.
Con AP, EFE y medios locales
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