Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Santiago Avila   Ene 4, 2024 - 8:02 am
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Hace dos meses se instaló la mesa técnica para definir el ajuste en el precio del diésel pero todavía no ha pasado nada. Y mientras tanto, la brecha entre el precio interno y el internacional amenaza con profundizar el hueco financiero que abrió el subsidio a los combustibles.

(Lea también: Precios de los alimentos en Colombia tendría fuerte disparada por alza al ACPM)

Según Global Petrol Prices, plataforma que le hace seguimiento al valor promedio en todo el mundo, el galón del diésel hoy día está en US $ 4,76, que al cambio actual son $ 18.630; lo que quiere decir que la tarifa en Colombia tiene un rezago de $ 9.565.

Ese es el diferencial que la Nación cubre con recursos del presupuesto público y que, a juicio de los expertos, ya no puede continuar, pues la plata que se va en esa subvención podría destinarse a más inversión social.

Sin embargo, los transportadores se reafirman en que hacer el ajuste implicaría encarecer el costo de vida, en especial el de los alimentos, que en su mayoría se mueven en camiones y tractomulas.

Cálculos de expertos en el sector de hidrocarburos apuntan a que, con los precios actuales del diésel, el subsidio mensual puede estar costando más de un $ 1 billón y la caja del país se ve presionada mientras más corren los días sin actualizar las tarifas.

Según cuentas recientes entregadas por el Ministerio de Hacienda, el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (FEPC), con el que se subsidia este consumo, habría cerrado 2023 con un saldo rojo cercano a $ 20 billones y el diésel sería causante de $ 16 billones.

Con eso en mente, Julio César Vera, director de la Fundación Xua Energy, indicó que “es necesario empezar cuanto antes con los ajustes respectivos en el precio a los consumidores finales del producto”.

Con esta brecha, los expertos coinciden en que si se hicieran ajustes mensuales de $ 400 por galón, tomaría aproximadamente 24 meses equiparar al precio internacional; y 48 meses si los ajustes fueran del orden de los $200. Ahora bien, si fueran de $ 600 como ocurrió con la gasolina corriente, el ajuste tomaría 16 meses, aunque todo puede variar con la fluctuación del dólar y la cotización del petróleo.

Henry Cárdenas, presidente de la Federación de Empresarios Transportadores de Carga (Fedetranscarga), hizo notar que, “según un anuncio del presidente Gustavo Petro, hecho el 30 de diciembre, se deja congelado el diésel y nosotros estamos interpretando que lo deja congelado para 2024”.

“Eso —añadió— me parece lo más justo por varias razones. Pero la principal es porque el mercado en Colombia no está para subir el diésel ya que eso dispararía la inflación”.

Enfatizó en que no son los transportadores los que tendrían que hacerle frente al ajuste, “lo tendría que asumir el país completo, por eso nosotros proponemos un precio colombiano y que nos desliguen del precio internacional”.

Hay que mencionar que los precios al consumidor en Colombia ya llevan ocho meses enfriándose y el ajuste en el precio del diésel se estaría dando por descontado en las proyecciones de inflación.

Frente a ese escenario, Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar, señaló que “al aumentar el precio del diésel, aumentan los costos de transporte de carga, eso afectará los precios finales de muchos productos y esto hará que la inflación baje menos rápido”.

“Sin embargo, considero que muchos de los análisis y proyecciones ya asumen el alza”, agregó el experto, haciendo alusión a las estimaciones que apuntan a que este 2024 el costo de vida podría ubicarse en 5,61 %, que sería 3,8 puntos porcentuales más baja que la esperada para 2023 (9,4 %).

Aunque el Gobierno ha tenido ánimo conciliatorio, como se dijo al principio, las reuniones con el gremio transportador no han producido la hoja de ruta para un ajuste.

Además, cuando el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha mencionado la necesidad de actualizar las tarifas, los camioneros han estado en desacuerdo con vehemencia. No obstante, con una brecha de $ 9.565, parece que el tiempo para buscar consensos podría agotarse.

En ese contexto, Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento Fedesarrollo, comentó que al menos desde la óptica de su equipo, no les cabe duda de que este año el Gobierno tendrá que iniciar el ajuste.

Tendrá que hacerlo muy lentamente, como lo hizo para el caso de la gasolina y seguramente eso tomará más de un año, pero es importantísimo porque los costos del subsidio al diésel siguen siendo extremadamente altos. Si no se hace nada, seguiremos pagando todos los colombianos, porque esto se financia con los impuestos y es un subsidio anual por el orden de $15 billones que no tiene ningún sentido”, puntualizó.

(Vea también: Preocupación entre conductores en Colombia: decisión con el diésel los afectaría pronto)

Precios especiales no son viables

No es la primera vez que se pone sobre la mesa la posibilidad de que Ecopetrol cobre menos por el combustible en Colombia, es decir, que no lo haga a precios internacionales. Sin embargo, diversos expertos del sector han señalado que la empresa no puede renunciar a sus ingresos para subsidiar el consumo, especialmente porque es una empresa perteneciente al Estado y los dividendos que transfiere son claves para la inversión social y la proveeduría de bienes colectivos.

Inclusive, el ministro Bonilla indicó en su momento que “no podemos obligar a Ecopetrol a vender por debajo de los precios. Eso es ponerle control de precios (…)”.

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