El hombre tiene su repostería en la localidad de Rastatt, en el sur de Alemania, y se le ocurrió vender tortas heladas con la forma del preciado artículo, según le dijo a la agencia de noticias DPA.
Al ver las estanterías vacías, a este hombre de 38 años se le vino a la mente la idea de elaborar pasteles de helado con forma de rollos de papel higiénico y venderlos por encargo telefónico.
Cimino explicó que comenzó con unas 65 piezas por día. “Pero cada vez hay más y más pedidos, no hay forma de pararlo”, afirmó.
El heladero adujo que quería regalarle alegría a la gente en estos tiempos difíciles, pero también admitió: “Es mi salvación en estos momentos”.
Un pastel de helado con forma de papel higiénico es algo especial y, con sus dos kilos de peso, según Cimino, es suficiente para 8 o 10 personas. Dos sabores de helado, a elección del cliente, forman el interior de la torta, mientras que una capa de crema y un recubrimiento de fondant le dan forma y soporte exterior.
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