En los últimos días circuló una información que apuntaba que el atacante portugués cobraría más de 400 millones de euros en Arabia Saudita, la mitad de ellos por promover la futura candidatura del reino al Mundial 2030.

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Según le había dicho una fuente cercana al club a AFP, Cristiano Ronaldo recibiría 200 millones de euros por su contrato de dos años con el Al-Nassr, pero además le darían “otros 200 millones” por ser “embajador” de la candidatura conjunta para organizar el Mundial de 2030 que Arabia espera presentar con Grecia y Egipto.

Y es que la llegada del exjugador del Manchester United a Arabia se dio justo después de terminado el Mundial de Qatar 2022, cuando la mirada del mundo aún continuaba en territorio del Medio Oriente.

Según dicha fuente, el acuerdo había sido apoyado por miembros de la familia real, especialmente, el príncipe heredero y dirigente de facto del país, Mohamed bin Salmán, a menudo referido por sus iniciales MBS.

“MBS y [sus hermanos] Naif, Turki y Rakan, los hijos del rey Salmán, son todos miembros honoríficos del Al-Nassr, desde la época anterior a que su padre fuese príncipe heredero […]. Querían dar supremacía a su club y ponerlo en primer plano. El mejor medio era traer al mejor jugador del mundo”, añadió esta fuente.

Sin embargo, ese rumor terminó en las últimas horas, luego de que el propio Al Nassr saliera a desmentir el multimillonario pago.

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De acuerdo con lo anunciado por el equipo árabe, el contrato del portugués —que va hasta 2025— no tiene ninguna relación con la candidatura lanzada por Arabia Saudí, Grecia y Egipto para 2030.

“El Al Nassr FC desea aclarar que, contrariamente a las noticias publicadas, el contrato de Cristiano Ronaldo con el Al Nassr no implica compromisos con ninguna candidatura a un Mundial. Su principal objetivo es Al Nassr y trabajar con sus compañeros de equipo para ayudar al club a alcanzar el éxito”, indicó el club en su cuenta de Twitter.

Esta candidatura, que se espera que lidere Arabia Saudita, compite con la de España, Portugal y Ucrania y con la sudamericana, que componen Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.