
A propósito del cierre del Giro de Italia 2025, en Pulzo Deportes estuvo como invitado el narrador argentino Mario Sábato, quien dio su opinión sobre los competidores colombianos y contó algunas historias de su vida privada.
Justamente, en la dinámica de preguntas rápidas, el narrador de RCN recordó un día de su vida al que quisiera regresar, el cual tiene que ver con el fallecimiento de su padre, cuya relación no era la mejor.
(Vea también: A qué se dedica Rafael Robayo: negocios con fútbol y más del excapitán de Millonarios)
“Tuve peleas de grande con mi papá, era una persona que solo le importaba el dinero y a mí nunca. Cuando él se separa de mi mamá se fue y dejó las deudas para ella. Tuve que salir a ayudar a mi vieja para que mis hermanos comieran”, dijo.
Fue en ese momento que Sábato contó que su padre lo intentó buscar para ver a sus hijos, pero que en medio de petición había un interés de por medio, lo cual no le gustó al hoy en día narrador.
“De grande, cuando yo ya tenía hijos, mis papá me llamó un día, estaba alcoholizado, era un cirujano, un genio de la medicina, y me llamó a pedirme disculpas que había cometido errores en su vida”, precisó.
Y añadió: “Le dije, ¿a cambio de qué? Sabía que él todo lo compraba y me dijo que iba a poner todas sus propiedades a mi nombre y que yo me encargara de repartirlo entre mis hermanos…”.
Ver esta publicación en Instagram




El narrador argentino confesó que el ‘requisito’ de su papá no le gustó y que le contestó que iba a mirar la forma, que lo iba a pensar. Sin embargo, el encuentro familiar nunca se pudo dar porque a los pocos días falleció.
“Cuando le dije a cambio de qué, me dijo que quería ver a sus nietos, en ese momento yo tenía 2 hijos, me dio un ataque de bronca y le dije que si se daba cuenta de que todo lo quería comprar cuando la plata no me interesaba. Le dije que me lo dejara pensar y que en la semana lo llamaba”, indicó.
Y concluyó, diciendo: “Dos días después de eso mi papá se murió. Me llamaron por teléfono, me encerré en una pieza con llave. Me queda la culpa de que si yo hubiese ido ese día lo salvaba; psicólogos, psiquiatras me han dicho que eso no hubiera cambiado nada porque las personas cuando están enfermas se mueren el día que se tienen que morir. Me queda esa deuda, no la voy a sanar nunca”
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO