Rolando viajó a ese país para concretar su vinculación con el equipo Inter Odessa, que lo quería tener como entrenador. Sin embargo, en una salida nocturna con su hijo Iván, el hermano del recordado arquero paraguayo protagonizó varias escenas bochornosas que le significaron 5 denuncias ante la justicia de ese país, reseñó Infobae.
En una misma noche, Rolando Chilavert acosó a una mujer de 22 años en la calle pidiéndole que le practicara sexo oral, agredió a una transexual en un prostíbulo, le intentó robar un computador a un hombre en un restaurante, se fue a los golpes con él, y compró cocaína, según relató el español Fernando Martínez Vela a medios de comunicación paraguayos. Para completar, Rolando e Iván fueron grabados mientras bailaban desnudos.
Martínez Vela agregó que fue un colombiano el que le vendió la droga a Chilavert. “Este señor compró tres gramos de cocaína a un ciudadano colombiano, tomó y perdió el control”, manifestó en una entrevista a la emisora paraguaya AM970.
El directivo contó que, para salir bien librados de todos los desórdenes que protagonizaron, el hermano y el sobrino de José Luis Chilavert se contactaron con la embajada de Paraguay asegurando que les habían retenido de forma ilegal los pasaportes, que fueron drogados y violados, y que temían por su vida.
Como era de esperarse ante una denuncia como esa, que terminó siendo falsa, las autoridades paraguayas salieron al “rescate” de los Chilavert y gestionaron su regreso a Paraguay rápidamente.
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