500 personas están atrapadas en Bogotá por inundaciones, alerta Galán: su noche fue difícil

Las fuertes lluvias que azotaron a Bogotá el miércoles 6 de noviembre desataron una emergencia de grandes proporciones en la autopista Norte, donde cientos de vehículos quedaron atrapados en medio de intensas inundaciones.

Un sobrevuelo realizado por la Policía capturó imágenes aéreas impactantes, mostrando la magnitud del desastre: automóviles particulares, buses de servicio público y rutas escolares quedaron inmovilizados bajo el agua que cubrió grandes tramos de la carretera.

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Desde el aire, la autopista Norte parecía un escenario propio de un desastre natural, comparado incluso por algunos internautas en redes sociales con una dana (Depresión Aislada en Niveles Altos), fenómeno que ocasiona lluvias torrenciales en regiones de Europa.

En respuesta a la crisis, cuerpos de emergencia, incluyendo Bomberos y la Policía, se han desplegado por toda la zona afectada para atender la situación y rescatar a las personas atrapadas.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó sobre las medidas implementadas para gestionar el tránsito en la zona afectada. “Se hizo un reversible en la Autopista Norte y lo vamos a mantener mañana, por lo menos durante la mañana. Tenemos reversible para entrar a Bogotá por el norte, por el costado oriental de la autopista Norte. Limitado porque también hubo encharcamiento y la idea es tener la carrera Séptima para salir de Bogotá. Los que no tengan que venir, puedan evitar entrar a Bogotá, háganlo”, señaló Galán.

Ante el panorama de caos vehicular y las dificultades para transitar por las rutas habituales, las autoridades han habilitado únicamente la Carrera Séptima como salida de la ciudad desde el norte.

Los conductores que puedan evitar desplazamientos innecesarios se les recomienda no ingresar a Bogotá, a fin de facilitar las labores de emergencia y descongestionar las vías.

Posteriormente, el alcalde Carlos Fernando Galán señaló que, a las 6 de la mañana, “entre 400 y 500 personas estaban atrapadas” en el norte de Bogotá en colegios y empresas, es decir, tuvieron que pasar toda la noche en estos lugares porque no tenían cómo moverse.