Identifican a víctima de sicariato en Modelia (Bogotá); tomó Alka-Seltzer antes del ataque

El pasado miércoles a las 10:30 de la mañana, un lamentable suceso conmocionó la ciudad de Bogotá.Un hombre fue asesinado a las afueras de un establecimiento comercial en el barrio Modelia, crimen registrado claramente por cámaras de seguridad.

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La víctima, que fue atacada una pistola con silenciador, fue identificada solo 24 horas después del incidente por las autoridades competentes. La persona fallecida fue reconocida como Pablo Emilio Manotas Jaramillo, un distinguido abogado de 50 años oriundo de Barranquilla, según informó El Tiempo.

Se conocía que Manotas Jaramillo dedicaba parte de su actividad profesional a la consultoría gerencial y al apoyo a la producción de cultivos, y estaba vinculado a una prominente familia de abogados de la región Caribe. Según se informa, tenía reportes de movimientos financieros en el rango de los 200 millones de pesos, reporta el impreso.

El día del homicidio no se encontraron documentos que identificaran a la víctima, por lo cual inicialmente fue llevado a Medicina Legal bajo la categoría de ‘NN’. Los investigadores del citado diario afirmaron que el cuerpo del señor Manotas aún no ha sido reclamado por sus familiares o allegados, de acuerdo con el rotativo.

Qué negocios tenía la víctima de sicariato en Modelia (Bogotá)

Los detalles del caso siguen siendo un misterio en varios aspectos. Por ejemplo, se reportó que Manotas pudo haber estado en una notaría poco antes de ser asesinado, aunque este dato fue contradicho por empleados del lugar. De acuerdo a un testigo, Manotas fue visto por última vez en una tienda cercana minutos antes de su muerte, según el periódico.

La descripción del testigo incluyó que la víctima aseguró su automóvil, un Chevrolet, antes de ser abordado por una persona con quien tuvo un breve encuentro. Durante este cruce, la víctima fue asesinada mientras consumía un vaso de agua.

“Otra persona lo había estado esperando por varios minutos, pidió en dos ocasiones que le vendieran Alka-Seltzer y cuando estaba tomándose el último vaso con agua le dispararon”, señaló un testigo.

Una línea de investigación apunta a un proceso legal en el que Manotas estaba involucrado, relacionado con la usurpación e invasión de tierras. Este proceso, que había sido rechazado por el Tribunal Superior de Bogotá en una apelación reciente, podría arrojar luz sobre los motivos del crimen.