Icónico colegio de Bogotá se convertirá en una discoteca: “Nuevo megaclub nocturno”

A finales de julio, Bogotá sumará un nuevo sitio de entretenimiento a su vibrante escena nocturna con la apertura de Kinder, un club que promete revolucionar la manera en que se vive la fiesta en la capital, según informó revista Cambio.

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El lugar donde operará este nuevo espacio es, en sí mismo, parte del espectáculo: el antiguo colegio Nuestra Señora de Chiquinquirá (calle 63 #15-70), en la localidad de Barrios Unidos, que renacerá convertido en un parque de diversiones para los amantes de la música, el arte y la cultura alternativa.

El proyecto, liderado por Felipe Rodríguez, arquitecto y director creativo, busca llevar la oferta de entretenimiento nocturno de la ciudad a un nuevo nivel. Con una inversión de 6.000 millones de pesos, la remodelación del colegio incluirá cinco pisos con cinco espacios dedicados a la música alternativa, un salón para conciertos con aforo para 1.500 personas y una galería de 250 metros cuadrados. 

En su primera fase, 4.000 metros cuadrados serán habilitados para darle vida a un espacio donde la diversidad y la experimentación serán protagonistas, detalla el citado medio.

Kinder, nueva discoteca cerca de Chapinero en Bogotá: ¿cómo será?

El nacimiento de Kínder es la evolución de un proyecto que tuvo su punto de partida en Ghetto Bar, un club que operó entre 2019 y 2023 en la calle 72 con avenida Caracas y que, en apenas cuatro años, se consolidó como un referente en la escena electrónica y alternativa de la ciudad. 

Sin embargo, el cierre de Ghetto (Kaputt) fue inevitable. A pesar de que inicialmente les aseguraron que el predio no sería afectado por la construcción del metro de Bogotá, la decisión administrativa cambió, obligando a su demolición y dejando a los inversionistas con un detrimento patrimonial que superó los 5.000 millones de pesos. Hasta la fecha, según Rodríguez, no han recibido una compensación justa por la inversión que hicieron en el espacio.

Ahora, menos de diez cuadras separan el pasado del futuro de este colectivo de creadores nocturnos. Jorge Pizarro, fotógrafo y director musical de Kínder, explica que la transformación del colegio le da una identidad única al nuevo club, del mismo modo que en su momento Ghetto se alimentó de la historia del antiguo teatro María Luisa.

“Kinder abrirá sus puertas con un espíritu singular. Nos encanta aprovechar estructuras que antes fueron otra cosa. Aquí, el auditorio del colegio tendrá una nueva vida como sala de conciertos, con una capacidad para más de 1.500 personas”, señaló Pizarro en la revista. 

Uno de los espacios más innovadores será Cráter, una sala que los sábados se convertirá en un templo de la música ‘rave’, mientras que el resto de la semana funcionará como galería multimedia con instalaciones de arte y proyecciones cinematográficas.

Pero Kinder no solo le apuesta a ser un club nocturno. Sus creadores quieren que se transforme en un centro cultural vivo, donde converjan arte, cine, teatro y moda. “Más que una discoteca, queremos que Kinder sea una experiencia inmersiva, un festival permanente donde la gente no sepa con qué se va a encontrar en cada rincón”, concluye Pizarro.