Asesinaron en Bogotá a escolta de socio de esmeralderos Pedro 'Pechuga' y Hernando Sánchez

El asesinato de escoltas vinculados a reconocidos esmeralderos en Bogotá ha producido alarma sobre la seguridad del gremio y las disputas internas asociadas al negocio de las esmeraldas en Colombia. La Unidad Investigativa de El Tiempo documentó, a través de fuentes oficiales y testimonios locales, la reciente muerte violenta de Edwin Arnulfo García Marín, un hombre de 53 años que perdió la vida cuando se movilizaba junto a su madre a las afueras de la capital.

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García Marín fue atacado el pasado viernes 30 de mayo de 2025 por dos sicarios que lo siguieron e interceptaron, disparándole en la cabeza. Su cuerpo fue llevado a Medicina Legal el pasado primero de junio, donde fue oficialmente identificado. De acuerdo con las indagaciones del impreso, este crimen estaría directamente relacionado con los enfrentamientos y retaliaciones entre poderosos actores del sector esmeraldero.

Las investigaciones señalan que García Marín trabajó como escolta para la empresa Hidra Seguridad, una firma que ha estado bajo la mira tras conocerse que allí laboran o han laborado reconocidos excapos y familiares de figuras influyentes en el negocio de las esmeraldas. Entre ellos se destacan Dionisio de Jesús Vera Olmos, reportado como desaparecido en Ecuador, y Edwin Bayardo Molina Castañeda, quien además es hijo de la actual alcaldesa de Muzo, Boyacá, y nieto del fundador del denominado ‘clan Molina’, de acuerdo con el periódico.

El sector de la minería de esmeraldas en Colombia, especialmente en el occidente de Boyacá, ha estado históricamente marcado por disputas que se trasladan a diferentes regiones del país, incluyendo Bogotá. La reciente ola de violencia golpea de nuevo a esa red social y empresarial, Además de la muerte de García Marín, el 20 de mayo de este año se registró otro atentado sicarial en la capital, esta vez en el sector de Britalia, localidad de Kennedy, según el citado diario.

La víctima de este segundo episodio fue Leonardo Castañeda Rojas, igualmente vinculado en el pasado a la empresa Hidra Seguridad, quien fue asesinado con once disparos mientras caminaba por la zona. Testigos relataron que los atacantes, dos hombres en motocicleta, lo estaban esperando y dispararon por la espalda y el torso. Aunque ambos escoltas habían tenido vínculos con la misma compañía, fuentes internas aseguraron al medio que, al momento de sus muertes, ninguna de las dos víctimas figuraba como parte activa de la entidad de seguridad.

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Las conexiones de Hidra Seguridad con miembros de poderosos clanes esmeralderos, incluida su relación con la firma Esmeraldas Santa Rosa —donde tenían asiento los fallecidos Hernando Sánchez y Pedro Pechuga, este último allegado a una exfuncionaria del Gobierno Nacional—, refuerzan la hipótesis de que los recientes homicidios obedecen a vendettas y ajustes de cuentas en torno al control del lucrativo negocio de las esmeraldas, según el informe periodístico.

Las autoridades investigan si estos casos forman parte de una cadena de retaliaciones y si existen más amenazas contra miembros del gremio. Si bien no se han expedido comunicados oficiales ampliando los detalles, los hechos ponen en evidencia la persistencia de riesgos para quienes operan y prestan servicios de seguridad a empresarios de la minería.