Análisis del discurso de Gustavo Petro en el último año: cambio, poder y más
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En entrevista con Pulzo, el profesor Germán Ortiz Leiva ofreció un análisis sobre los discursos del presidente y su actitud en los consejos de ministros.
El experto de la Universidad del Rosario, magíster en Relaciones Internacionales y doctor en Comunicación, señaló que la retórica del mandatario, cargada de ideología y polarización, junto con su manejo de datos imprecisos, ha intensificado las divisiones en el país, mientras su narrativa de víctima refuerza su base, pero causa mensajes erráticos que confunden a la ciudadanía.
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Ortiz Leiva destacó que los consejos de ministros de Petro, aunque enfocados en temas específicos, derivan en una “retórica muy cargada de ideología” y una dinámica “piramidal”, donde el presidente abre y cierra las discusiones, dejando poco espacio para el diálogo.
“Es él quien habla prácticamente durante dos horas”, afirmó. Esta actitud, según el experto, se refleja en discursos que dividen entre “ellos y nosotros, buenos y malos”, con términos como “la oligarquía”, “los rateros del Chapinero alto” o “los conspirativos” –en alusión a figuras como el excanciller Álvaro Leyva– que refuerzan una narrativa confrontacional.
El uso recurrente de la palabra “cambio”, explicó Ortiz Leiva, busca evocar una transformación total, maximizando la percepción de logros, pero alimentando la polarización.
Asimismo, las menciones a Gabriel García Márquez y Simón Bolívar sirven para reforzar esta idea de ruptura con lo tradicional, aunque a menudo carecen de sustento práctico. “Petro asume que mostrar cifras equivale a mostrar resultados, pero solo son alusiones que le dan un campo amplio para ajustar su narrativa”, señaló, criticando la falta de datos concretos y la negativa a ser interpelado en espacios como alocuciones.
¿Qué se repite en los discursos de Petro?
- Polarización: frases como “los medios del gran capital” o “los adversarios” estigmatizan a la oposición, presentándola como un obstáculo al cambio.
- Narrativa de víctima: Petro culpa a colaboradores o poderes externos por el incumplimiento de proyectos, generando empatía entre sus seguidores.
- Mensajes erráticos: su discurso, aunque ideologizado, pasa de temas cruciales a divagaciones “desconcertantes”, perdiendo claridad.
- Sesgo de negatividad: la repetición de ideas para convencer resulta contraproducente, alejando a sectores no alineados.
¿Cómo será el discurso de Petro en el último año de Gobierno?
Ortiz Leiva advirtió que la actitud de Petro, marcada por un intento de proyectarse como estadista, se ve opacada por un discurso que “habla de todo y no habla de nada”. “Cuando se tiene poder, se pierde el horizonte, y eso le está pasando factura”, afirmó.
El experto prevé que, en el último año de su mandato, Petro agudizará su retórica, insistiendo en ser víctima de una “confabulación de poderes” que impidió el cambio prometido. Esta estrategia, aunque efectiva para su base, profundiza el “sesgo de negatividad” y aleja la posibilidad de consensos en un país ya fracturado.
El análisis de Ortiz Leiva, respaldado por su experiencia en comunicación política, pone en evidencia los desafíos de Petro para articular un mensaje unificador. Mientras el presidente insiste en una narrativa de transformación, su retórica polarizante y su manejo impreciso de la información podrían costarle el apoyo de sectores clave de cara al cierre de su gobierno.
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