“Ningún muro nos salvará”: en el este de Ucrania, los civiles se ven obligados a huir bajo las bombas rusas
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Visitar sitioLas fuerzas rusas siguen ganando terreno en el este de Ucrania y el sábado 13 de septiembre anunciaron la toma de dos pueblos en la región de Donetsk. Han avanzado hacia Kostantínovka , un punto estratégico en la carretera de Kramatorsk, considerada la “capital” del Donbás que aún está en manos de Kiev. En los últimos días, la ciudad de Kostantínovka ha sido objeto de bombardeos diarios, que han causado al menos tres muertos. Cada vez más habitantes deciden huir de la región, y algunos llegan a un centro de registro de desplazados en Lozova, en la región de Járkov.
Las fuerzas rusas siguen ganando terreno en el este de Ucrania y el sábado 13 de septiembre anunciaron la toma de dos pueblos en la región de Donetsk. Han avanzado hacia Kostantínovka , un punto estratégico en la carretera de Kramatorsk, considerada la “capital” del Donbás que aún está en manos de Kiev. En los últimos días, la ciudad de Kostantínovka ha sido objeto de bombardeos diarios, que han causado al menos tres muertos. Cada vez más habitantes deciden huir de la región, y algunos llegan a un centro de registro de desplazados en Lozova, en la región de Járkov.
Con nuestros enviados especiales a Lozova, Anastasia Becchio y Julien Boileau
“Ya no hay techo, ni cocina, ni nevera, no queda nada”, susurra. “Cuando empiezan los bombardeos intensos, se producen incendios, pero ya no hay bomberos ni ambulancias. Tenemos un soldador que ha fabricado una especie de cúpula: la golpea con una barra de metal cuando hay fuego y la gente acude corriendo con cubos de agua”. Irina y su familia dudaron mucho antes de huir. “Es la mejor decisión. Hay que evacuar para ponerse a salvo, porque ninguna pared, ninguna casa podrá salvarnos”, dice a RFI.
“Es aterrador”
Pavel, de 33 años, se prepara para pasar la noche en el centro para desplazados antes de dirigirse al oeste del país. Él tampoco quería abandonar su ciudad, donde aún trabajaba. Pero los bombardeos, que se han vuelto incesantes, acabaron convenciéndolo de llamar a un equipo encargado de las evacuaciones. “Es aterrador estar allí, con esos drones, esos Shahed, esos drones FPV. Es duro, da miedo pensar que una mañana cualquiera tu vida puede acabar”, cuenta.
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Ante la creciente presión militar, las autoridades locales decretaron, en agosto de 2024, la evacuación obligatoria de las mujeres y los niños de Kostantínovka. Pero según la administración militar de Donetsk, citada por varios medios de comunicación ucranianos, unos 6.000 habitantes seguirían residiendo allí.
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