"De los peores platos que hemos tenido": sorpresa en 'Masterchef' por preparación de famosas
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El juez destrozó con sus comentatrios el plato de Violeta Bergonzi y Valeria Aguilar, sorprendiendo incluso a la chef Belén Alonso y Claudia Bahamón.
El pasado martes 2 de julio se vivió un momento decisivo en la competencia culinaria más exigente del país ‘Masterchef‘, con la llegada del primer reto “Cocina con el chef”, una dinámica que marcó un punto de quiebre para varios participantes. En esta ocasión, las celebridades tuvieron la oportunidad de trabajar hombro a hombro con una de las chefs del jurado durante todo el desafío.
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La elegida fue la reconocida cocinera Belén Alonso, quien se convirtió en la guía principal de los equipos, supervisando cada paso del proceso creativo y culinario.
El reto fue exigente desde el inicio. Las parejas debían sacar lo mejor de sí en medio de la presión del tiempo, la coordinación con sus compañeros y la expectativa de los jueces.
Una vez culminado el tiempo, los platos fueron entregados para ser evaluados por Nicolás de Zubiría y Jorge Rausch, quienes hicieron la degustación a ciegas. Las celebridades, por su parte, no pudieron intervenir ni defender sus preparaciones. Solo les quedó observar la evaluación desde el lounge, acompañados por la presentadora Claudia Bahamón y la misma chef Belén Alonso.
El ambiente era tenso, las miradas estaban puestas en los chefs y la expectativa crecía a medida que probaban cada una de las preparaciones. Sin embargo, la mayor sorpresa llegó con la evaluación del plato presentado por la dupla conformada por Violeta Bergonzi y Valeria Aguilar.
Las celebridades prepararon unos champiñones rellenos con carne molida, acompañados de una salsa y un peculiar encurtido de fresa. Esta mezcla, lejos de conquistar los paladares del jurado, terminó provocando una de las críticas más duras de la temporada.
Desde el primer bocado, Nicolás de Zubiría mostró señales de desagrado. “Este plato, desde el concepto y la preparación, ya me cuesta trabajo entenderlo”, comentó con evidente incomodidad.
Pero lo que más impactó fue su sentencia final: “Sinceramente, es de los peores platos que hemos probado en esta competencia”. Sus palabras resonaron en el set como una cuchilla filosa que atravesó el ego y el esfuerzo de las participantes.
Jorge Rausch, aunque algo más reservado, también dejó claro que la propuesta no estaba a la altura del reto. Belén Alonso, visiblemente sorprendida, soltó un incrédulo “¿Qué?”, dejando ver que ni siquiera ella, quien había guiado a las parejas, esperaba una reacción tan dura.
Violeta y Valeria, desde el lounge, recibieron el veredicto con una mezcla de frustración y desconcierto. “Sus comentarios no son críticas, nos están destruyendo”, dijo Violeta con evidente molestia. Por su parte, Valeria añadió: “Sus comentarios son destructivos, como ellos”.
La tensión aumentó cuando llegó el anuncio final: ambas recibirían el temido delantal negro, lo que las dejó automáticamente en riesgo de eliminación. Aunque intentaron mantener la compostura, el golpe emocional fue evidente. El encurtido de fresa, que pretendía dar un toque innovador, terminó siendo su talón de Aquiles.
El episodio dejó claro que en esta etapa de la competencia no hay espacio para errores. La exigencia de los jurados va en aumento y cada preparación puede marcar la diferencia entre continuar o abandonar la cocina. Por lo pronto, Violeta y Valeria deberán esforzarse el doble para salir del fondo y redimirse ante unos jueces que no perdonan fallas, y mucho menos cuando se trata de combinaciones tan arriesgadas como la que presentaron.
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