Conductor de mula que mató a Julián “se bajó a pelear”: tío de niño ciclista atropellado

Torres explicó que desde cientos de metros atrás, el conductor de la tractomula venía pitando, con la corneta, “porque le estábamos ocupando la vía”, a pesar de que los dos carriles de la vía, en el mismo sentido, estaban vacíos. Caicedo dijo en repetidas ocasiones que el de la tractomula “los acosó”.

“Lástima que no haya más cámaras”, se lamentó Caicedo, al explicar que el hombre, apenas ocurrió la tragedia luego de que las llantas traseras del vehículo pasaron por encima de la cabeza del menor, se bajó a pelear.

“El tipo se baja de la mula gritando”, señala el familiar de Julián Esteban Gómez, y añade: “Entre el miedo y susto, como defendiéndose de por qué nosotros no íbamos por la ciclovía”.

Guillermo Caicedo dijo que un ciclista de alto rendimiento como Julián no puede entrenar por la ciclorruta, pues alcanza altas velocidades y en las ciclorrutas van peatones y gente paseando, hay obstáculos o se atraviesan personas.

Un periodista de Caracol Radio acota que así vayan por carretera la ley les da un carril completo a los ciclistas para que los vehículos que los sobrepasan pasen a por lo menos 1 metro y medio o más y así se les proteja la vida, cosa que no hizo el conductor del tractocamión, que según el ti de la víctima, pasó a un metro o menos de él y del niño.

“Una persona de esas (como el conductor) no tiene derecho de matar a otra por no usar la ciclovía”, dijo el hombre, compungido.

“Este señor no tenía ganas de matarlo, pero las circunstancias lo llevaron a eso por pura intolerancia”, dijo por su parte Guillermo Caicedo en Noticias Caracol.

Vanessa de la Torre, periodista de Caracol Radio, le preguntó a Caicedo: “¿O sea que el conductor se baja es a discutir con ustedes y no a preguntar cómo estaba el niño?”.

A lo que el entrevistado responde: “Él se bajó fue a pelear”.

Caicedo narró que ante la actitud agresiva del conductor, otros ciclistas que estaban allí le cogieron el camión a piedra y le rompieron los vidrios; además, intentaron lincharlo, lo que obligó al hombre a refugiarse en la cabina, pero en ese momento llegó la policía y se lo llevó en una patrulla para evitar que las personas hicieran justicia por mano propia.