Antes de que fuera interrogado formalmente, y mientras lo grababan, el criminal les contó a las autoridades que iba hacia “San José del Guaviare”. Cuando lo interrogaron sobre el paradero de la menor —que raptó el pasado sábado en el municipio de Chía—, de manera fría, contestó:

“Sí, está viva”.

Un policía inquieto por el bienestar de la pequeña María José Ospino Pereira continúo indagando sobre el paradero y le preguntó: “¿Dónde está la niña?”, a lo que Ospino respondió: “En Tabio” y mencionó que se la había entregado “a una señora”, pero que no sabía quién era.

“Yo iba bajando y me vio con la niña, y me dijo: ‘¿Qué hace con la niña a estas horas por acá?’. Me dijo: ‘Viene de volado’ y le dije: ‘Sí’, entonces se la di […]”.

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Esa falsa declaración la narró Ospino cínicamente y sin titubear, mientras era rodeado por varios uniformados.

Incluso, en el video explica que sacó a la niña de la vivienda después de una discusión con su compañera sentimental, Yudith Pereira (mamá de la bebé), y con unos familiares.

Finalmente, el uniformado le pregunta “¿cómo va a hacer para recuperar la niña?”, y Ospino, pensativo, le dice: “Me toca llegar allá mismo donde la dejé”.

Lo anterior se escucha en el siguiente video grabado por la Policía Nacional y difundido en redes sociales.

Minutos después, Ospino fue dejado ante las autoridades judiciales y en un interrogatorio formal confesó:

“Haberle quitado la vida a la menor y haber sepultado el cuerpo en zona montañosa del municipio de Chía”, confirmó la Policía.

Efectivamente, el cuerpo de María José fue hallado en “un cerro de difícil acceso”, en el municipio cundinamarqués, en la mañana de este martes.