Eso quiere decir que cada uva, del tamaño de una pelota de ping-pong, costó el equivalente a 1’060.000 pesos, informa el diario británico The Guardian.

Precisamente el tamaño es una de las características de este tipo de fruta, y para que sea considerada como Ruby Roman, una uva debe pesar por lo menos 20 gramos y tener mínimo un 18 % de azúcar. Estas frutas se cultivan en la región de Ishikawa.

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Este tipo de uvas es relativamente nuevo, pues las primeras frutas se comenzaron a vender en el 2008, año desde el cual el precio comenzó a subir.

Además de estas uvas, en Japón también se subastan manzanas, sandías y otras frutas a precios exorbitantes, como un par de melones, que el año pasado se subastaron por un equivalente a 44,5 millones de pesos.

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