La policía peruana confirmó que la joven tenía ciudadanía colombiana y sus últimas palabras fueron: “Mi vida no tiene sentido”, antes de saltar al vacío, en medio de la impotencia de quienes le gritaban que no saltara, reporta el diario El Popular de Perú.

También se supo que la mujer no se hospedaba en ese hotel Sheraton. Al encontrase la cédula y el pasaporte, las autoridades pudieron contactar a algunas personas que habían estado con la suicida horas antes de los hechos, informa El Comercio de Perú.

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Dice El Popular que la joven había estado en una iglesia cristiana muy cerca del hotel Sheraton: “Ella estuvo con nosotros en la iglesia, de un momento a otro desapareció y no supimos de ella”, dijeron las personas que estuvieron con ella.

Según las autoridades, el suicidio se produjo a las 5:30 de la tarde del lunes 30 de mayo y la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico.

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