Desde allí se fue en lancha hacia la isla de Aruba, revela Univisión.
Posteriormente, se subió a un avión privado y llegó al aeropuerto de El Dorado (Bogotá) a las 3:30 p.m. con su esposo, el diputado Germán Ferrer.
Con ellos también arribaron Gioconda del Carmen González Sánchez (su jefa de despacho) y el fiscal anticorrupción Arturo Vilar Esteves, dice Univisión, información que es confirmada por un documento publicado por Semana.
Ortega llegó a Colombia en un avión de la empresa Central Charter de Colombia S.A., de matrícula HK4304.
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La situación para la fiscal, sin duda, empezó a ser crítica después de las elecciones para la asamblea constituyente.
Unos días después de las votaciones, el 5 de agosto, uniformados de la dictadura llegaron a la sede del Ministerio Público. Ortega tuvo que escaparse del lugar en una moto.
Posteriormente, el Tribunal Supremo de Justicia le abrió un proceso judicial y la suspendió, la asamblea constituyente la destituyó.
Ortega, al considerar que la decisión era ilegítima, la rechazó y dijo que seguiría en el cargo.
Para ese momento, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya le había dado medidas de protección.
Las persecuciones siguieron, y el pasado miércoles miembros de la inteligencia de la dictadura empezaron a allanar la casa de Ortega.
Un día después, el jueves, empezaron los rumores de que ella estaba buscando irse de Venezuela. Brasil. México y Colombia eran los países mencionados como posibles destinos.
Finalmente, este viernes, Migración Colombia confirmó la llegada de Ortega a Bogotá.
Comunicado de prensa pic.twitter.com/Ae6UOE1idC
— Migración Colombia (@MigracionCol) August 19, 2017
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