Un niño alemán, de 9 años, quedó disgustado con los regalos que recibió el día de Navidad, llamó a la Policía de su municipio para quejarse e hizo que la patrulla llegara hasta su casa para confirmar su ‘denuncia’, informaron este miércoles los medios locales.
El pequeño, que vive en la localidad de Zetel, a orillas del mar del Norte, decidió marcar el número de emergencias de la Policía para dejar constancia que no tenía la cantidad de obsequios que había pedido.
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Los policías aprovecharon de una jornada muy tranquila y decidieron jugar el juego del niño: examinaron la lista inicial, la compararon con los regalos que habían llegado y recurrieron a la mediación familiar.
Al final los policías lograron solucionar el conflicto explicándole al niño que Papá Noel probablemente confundió su lista con la de otro niño.
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