Así lo concluyen los diarios El Tiempo y El Espectador en su editorial de este martes, en el que se refieren, entre otras cosas, a la posición que debería adoptar el Gobierno frente a las necesidades del sector transporte y a los mismos líderes de los taxistas.

“En esta ocasión hubo un nuevo factor: el rechazo de los taxistas a las medidas tomadas por la Administración Distrital para modernizar el servicio”, asegura El Tiempo, que defiende las medidas del gobierno Peñalosa frente al futuro del transporte de taxis en torno a seguridad y tecnología.

Ese medio ve con buenos ojos que se implemente el uso tabletas, smartphones y que se mejore la calidad. Sin embargo, dice que “hay detalles en su puesta en marcha que inquietan, toda vez que pueden darse para que surjan nuevos abusos perjudiciales para quienes solo son conductores”.

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El Espectador, por su parte, cuestiona sobre por qué los taxistas se resisten al cambio de taxímetros y a la implementación de nuevas plataformas tecnológicas que los podrían beneficiar.

“¿Por qué, si el cambio de los taxímetros busca eliminar uno de los principales motivos de desconfianza entre usuarios y taxistas, hay tanta resistencia al cambio? Si no se demuestra la voluntad de adaptarse a las nuevas tecnologías y las nuevas lógicas del servicio, estamos condenados a repetir el mismo paro año tras año”, señala el editorial de El Espectador.

Ambos medios también se refieren a la eterna pelea de los ‘amarillos’ contra Uber y Cabify. El Espectador, por ejemplo, critica que la actual regulación no está acorde con las necesidades y prácticas del servicio de transporte en el país.

En línea con esto, El Tiempo llama la atención del Gobierno para crear un marco normativo porque hasta ahora la “tarea no se ha hecho”.