En las últimas horas se popularizó un comentario de Tatiana Álvarez, en el que asegura que el lugar no tenía las condiciones ni el conocimiento necesarios para cuidar adecuadamente a los mamíferos que fueron trasladados allí hace cinco meses por una donación del parque Africam Safari, de Puebla, México.

Perla y Otún

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Al respecto, Juan Nicolás Gaviria, miembro de la junta directiva del parque como representante de los gremios del sector privado, le dijo a Pulzo que las adecuaciones en el lugar se empezaron a hacer incluso desde antes de que la jirafa naciera.

Según Gaviria, los especialistas mexicanos viajaron en varias ocasiones a Pereira para asesorarlos y preparar la llegada de Perla y Otún, la pareja de jirafas.

Sobre la muerte de Perla, explicó que el parque está preparado para atender cualquier emergencia que se presente con cualquier animal. Gaviria indicó que médicamente era imposible conocer la condición de la jirafa con anterioridad porque este tipo de exámenes solo se practica cuando los animales presentan síntomas.

Esto porque, según dijo, los exámenes pueden tener efectos secundarios, en especial en un animal como la jirafa porque la sedación se puede complicar por los altos niveles de presión que tienen.

En ese sentido, solo lanzaron la alerta cuando Perla mostró signos de perder el apetito el pasado sábado 19 de noviembre, y dos días más tarde ya había dejado de comer. El diagnóstico de estenosis intestinal solo se conoció hasta después cuando la jirafa colapsó y ya era tarde para salvarla.

El vocero de Ukumarí también desmintió que Álvarez se haya retirado del bioparque por la “crueldad” y las “decisiones convenientemente monetarias que tomaban”, como ella lo aseguró en su publicación.

La versión que Gaviria entregó a Pulzo es que el parque decidió no renovarle el contrato como técnica veterinaria porque varios de sus compañeros manifestaron inconformidades hacia ella y la calificaban como una persona conflictiva.

Sobre este punto, Pulzo se comunicó con Álvarez y ella nuevamente aseguró que fue ella la que decidió renunciar porque no le gustaban muchas de las cosas que veía, pero que prefirió no contarle a este portal porque, según dice, está recolectando las evidencias porque es natural que el parque lo niegue.

Por otro lado, la especialista admitió que tuvo problemas con el equipo de veterinarios y de nutrición porque “no estaba de acuerdo con muchas de las decisiones que tomaban o las cosas que sucedían en el parque”.

El directivo también dijo que esta mujer en otras ocasiones ha mostrado ambivalencia en su discurso sobre Ukumarí, pues en otras publicaciones manifiesta su alegría por haber hecho parte del equipo del parque, y en otras hace comentarios negativos como el que se conoció en las últimas horas.

Sobre esto, evalúan acciones jurídicas contra ella. Álvarez respondió que esta preparada para justificar sus palabras.

La médico veterinaria indicó que trabajó en Ukumarí entre diciembre de 2016 y enero de 2017 con un contrato como enfermera auxiliar, pese a que ya se había graduado como médico veterinario y zootecnia.

Por último, Gaviria afirmó que no se incurrieron en costos excesivos para el traslado de las jirafas desde México pues el bioparque es autosostenible y con la rentabilidad que alcanza, por su gran cantidad de visitantes, se obtuvieron los recursos para traer los mamíferos al país.

Esto, como respuesta a las críticas de personas, como Claudia Bahamón, sobre este aspecto. En el tema económico, Álvarez señaló que no tiene sentido gastar tanto dinero cuando se tienen otro tipo de necesidades en el país como cuidar que en Colombia no haya especies en extinción. “Ese debe ser el tipo de conservación que deben tener”, puntualizó.

Álvarez denunció, por otro lado, que el manejo del parque es un tema político y por eso molestan tanto sus palabras. “Algunos de los cargos en el parque son puestos por el alcalde [Juan Pablo Gallo]. Incluso hay gente que no es profesional y gana muy buenos sueldos”, enfatizó.

Cabe resaltar que el manejo del que habla la veterinaria se refiere a la época que ella estuvo en el parque hace aproximadamente dos años, y dejó la duda de si eso ha cambiado porque también hubo un proceso de cambio de contratación.

Los cierto es que el tema parece haber levantado ampollas en todos los sectores, y es posible que se conozca quién tiene la razón en medio de un proceso judicial.