Es sabido que Paloma Valencia poco comulga con las ideas del Gobierno de Gustavo Petro. De hecho, se mantiene criticando sus decisiones en Twitter y le hace una oposición férrea junto con su partido, el Centro Democrático. La senadora ahora volvió a explayarse contra los integrantes del Pacto Histórico y no se guardó nada a la hora de calificarlos.

Valencia participó del programa de comedia política en YouTube ‘Nación imposible’, en el que hizo algunos señalamientos contra el Gobierno, aunque empezó elogiando a Francia Márquez, a la que consideró como un ejemplo para muchas mujeres. La senadora utilizó las metáforas que usó Shakira en su tiradera con Piqué, como las marcas de relojes y carros. 

“En el Gobierno el Rolex nos los quedaron debiendo. El Rolex es Francia Márquez, porque no solo es la vicepresidenta sino la primera mujer afro en llegar a un cargo como esos. Ella rompe un techo de cristal para muchos sectores olvidados”, señaló.

Además, no ve un buen panorama en el país con la gestión del presidente, del que tiene muchos reparos: “La política se parece a los cigarrillos Piel Roja, fume y compare. Yo no creo que a Petro le alcance para un segundo Gobierno, terminará el 2023 muy arrasado”. 

También, se animó a comparar en tono de broma a algunos miembros del Pacto Histórico con marcas de carros: “Petro es el Ferrari y Bolívar el Twingo. Ferrari el ministro [Fernando] Ruiz y Twingo la ministra [Carolina] Corcho”.

Finalmente, la senadora contó cuál es su deseo para el futuro y lo que podría ocurrir en las próximas elecciones: “El Centro Democrático va a ganar la presidencia en el 2026. Yo creo que voy a ser la primera mujer que sea presidenta de Colombia”. 

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.

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