Por: El Colombiano

El Colombiano es un grupo editorial multiplataforma con más de 110 años de existencia. Nació en la ciudad de Medellín en Antioquia. Fundado el 6 de febrero de 1912 por Francisco de Paula Pérez, se ha especializado en la investigación y generación de contenidos periodísticos para diferentes plataformas en las que provee a las audiencias de piezas mult...

Este artículo fue curado por Frank Hoyos   Oct 9, 2023 - 7:44 am
Visitar sitio

Vuelve y juega. El pasado martes, una vez más, el presidente Gustavo Petro interrumpió la franja AAA de la televisión colombiana –el ‘prime time’, entre 7:00 y 9:00 de la noche–, para retransmitir una de sus alocuciones. A diferencia de otros mandatarios, no se trataba de un planeado discurso para hacer un anuncio, sino la reemisión de una de sus intervenciones en eventos públicos. Pero la oposición cree tener la fórmula para hacerle frente.

La poderosa estrategia ha cogido fuerza en las últimas semanas. Solo el martes, cuando se retransmitieron sus palabras de perdón a nombre del Estado por los falsos positivostribuna de 45 minutos que aprovechó para emprenderla contra dirigentes, otras ramas del poder y críticos–, Petro llegó al 22.86 % de los hogares con un televisor encendido: 14,54 % en Caracol Televisión y 8,32 % en RCN, según las mediciones de ‘rating’ de la firma Ibope Kantar Media.

(Vea también: Los mensajes políticos del presidente Petro mientras pedía perdón por los falsos positivos)

Esto implica que casi uno de cada cuatro televidentes vio la intervención del mandatario. De allí el por qué cada vez es más frecuente que el presidente interrumpa la televisión abierta para dirigirse al país. Sin embargo, en respuesta a las numerosas alocuciones –al menos 8 en los últimos meses–, la oposición radicó un proyecto de ley que les permite a los partidos hacer réplicas a cada discurso en los mismos medios, con igual tiempo y horario. Todo esto, pasadas 48 horas de la alocución oficial.

Hoy, según la ley que reglamenta el servicio de la televisión en el país (182 de 1995), el presidente está facultado para hacer estas intervenciones en los servicios de televisión “en cualquier momento”. Eso sí, la Corte Constitucional le puso coto y advirtió que, para evitar que un mandatario monopolice la información, esas interrupciones “deben encontrarse justificadas en función del interés público”.

Adicionalmente, por cuenta del Estatuto de oposición, los partidos pueden responder a las intervenciones del mandatario. Eso sí, solo pueden hacerlo tres veces al año. De acuerdo con el autor del proyecto, el representante Hernán Cadavid (Centro Democrático), se busca que las organizaciones declaradas en oposición “obtengan una participación equilibrada frente al Gobierno de turno” en el uso de la televisión abierta. “Equilibrar las intervenciones frente a alocuciones presidenciales termina siendo una forma de profundizar en la democracia participativa”, explicó.

Consultada por El Colombiano, María Paula Fonseca, secretaria de Comunicaciones y Prensa de la Presidencia, manifestó que la determinación de retransmitir los discursos de Petro tiene lugar “cuando son temas de interés nacional para que la ciudadanía tenga acceso a la información”. Negó que detrás haya una intervención directa del mandatario y destacó que es su despacho el que decide, “como es su misionalidad, qué discursos son de interés nacional”.

El propio Petro, recientemente, defendió sus intervenciones y a través de su cuenta en X –donde también suele divulgar apartados de sus discursos–, manifestó: “Dicen que esto no se debe transmitir en la televisión nacional porque estoy en un sitio donde ocurrió una masacre y no en el Palacio, y no tengo corbata y me rodean humildes campesinos y mis palabras me salen del corazón y de la razón”.

Debate por Petro en TV

Para el profesor Ómar Rincón, investigador del Centro de Estudios en Periodismo (CEPER) de la Universidad de los Andes, “las alocuciones son buenas si son para cosas inéditas, importantes, espectacularmente singulares y que valga la pena contarle a la ciudadanía. Si se vuelven cotidianas y rutinarias pierden su efecto. Cuando (Iván) Duque comenzó a hacer su programa Prevención y Acción, era buenísimo, pero cuando lo hizo todos los días se volvió inéditamente estúpido y bobo. Lo mismo le puede pasar a Petro”.

El académico alertó que, lejos de cautivar a los televidentes y llegar a un público más amplio, el mandatario puede terminar por “ofender a la gente, que en las horas del ‘prime time’ quiere desconectarse de esa peleadera mediática entre Petro y los medios”.

En ello coincidió la politóloga Luciana Manfredi, especializada en Comunicación Política y Mercadeo Político, quien señaló que son demasiadas las intervenciones, aunque defendió que responden “a muchas cosas. Es que todos los días pasa algo. Estamos en un momento político muy volátil y el presidente también se equivoca mucho, entra en discusiones estériles en redes y necesita salir a explicar o dar claridad de los temas”.

(Lea también: Palestina, otro lugar que saca a flote los diferentes puntos de vista de Petro y Bukele)

Si bien Rincón reclamó que el proyecto de la oposición, al ser tan repetitivo, también puede generar el efecto de volverse insulso, para Manfredi esas réplicas –aunque forman parte del juego democrático–, no serían acertadas. “El gobierno es gobierno porque lo logró a partir de la elección popular y eso claramente lo legitima como actor político y en la comunicación política”.

Aun cuando la oposición le apuesta a responderle todo a Petro, puede que, como explicaron los analistas, sus réplicas terminen generando desgaste y hastío. La otra fórmula sería simplemente esperar a que las cada vez más recurrentes intervenciones del presidente en ‘prime time’ generen el efecto contrario.

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.