Dos perdedores y tres ganadores, dejó el reality que Santos montó para integrar terna de candidatos a Fiscal General

Y el primer perdedor fue, precisamente, el organizador del reality, o sea, Santos, asegura Diego Martínez Lloreda en su columna de El País, de Cali, pues “a la larga lista de colombianos que no lo quieren, el Presidente debe ahora agregar los 152 abogados que inscribieron su nombre para el concurso de méritos del cual supuestamente iba a salir esa terna”. El segundo perdedor para este columnista fue Jorge Perdomo: al no incluirlo en la terna “Santos acertó” por “negarse a permitir que el nefasto estilo que Montealegre impuso en la Fiscalía, y en el cual primaba una justicia selectiva y despótica, se prolongara a través de interpuesta persona”. Los ganadores del reality son los integrantes de la terna, Yesid Reyes, Mónica Cifuentes y Néstor Humberto Martínez, que “parecen poseer las credenciales jurídicas para ejercer el cargo. Pero tienen sus debilidades”.

Ecuador no estaba preparado para un terremoto; no ha desarrollado una cultura de prevención, y ahora lo está pagando caro

Por ello, luego de expresar la solidaridad a todas las víctimas, debemos reconocer que el Ecuador debe tomar precauciones, dice Enrique Ayala Mora en su columna de El Comercio, de Ecuador. “El impacto y la desorganización inicial eran previsibles y por ello no se puede pedir al Gobierno que en apenas unas horas las acciones marchen a un ciento por ciento o lleguen a todos los sectores afectados”, admite, y le recrimina al gobierno de ese país porque “antes que las instituciones oficiales, la sociedad reaccionó primero y con enorme eficiencia ante el desastre”. También invoca a la administración de Correa para que entienda “que la catástrofe no puede ser ocasión para tomar medidas que ya se anunciaban frente a una crisis que se niega tercamente. El paquetazo anunciado es restrictivo y sube impuestos, cuando la carga impositiva es siempre un mal remedio para la recesión”.

¿Qué tan preparada está Colombia para un terremoto como el de Ecuador?

Esta vez el impacto lo recibió el vecino país, pero los titulares bien pudieron estar dedicados a Pasto, Cali o algún otro punto del Pacífico, o Bogotá, alerta Fuad Gonzalo Chacón en su columna de El Nuevo Siglo. Y se pregunta: “¿Qué tan preparados estamos ante un evento de estos? ¿Más allá de evacuar edificios, tenemos suficiente capacidad de respuesta para un siniestro así? ¿Y si el próximo turno fuera para Bogotá o cualquier otra capital, habría un plan qué seguir? ¿Están los cuerpos de emergencia a punto para el siguiente susto en la escala de Richter?”.

Mientras más se demore un acuerdo entre Gobierno y Farc, menos podrá su anuncio contrarrestar el estado de ánimo pesimista

La negociación necesita con urgencia anuncios que devuelvan la confianza pública en el proceso, dice Álvaro Sierra en su columna de El Tiempo. También asegura que al proceso mismo “le hace falta desenvolverse lo más rápidamente posible para que el impacto de su firma logre cambiar los imaginarios de la desconfianza a la esperanza”. Para él, un anuncio de cese bilateral de hostilidades, de cómo se van a abandonar definitivamente las armas y a combatir los grupos sucesores de los paramilitares “podría mitigar parcialmente la incertidumbre con la que, cada vez más, se mira desde Colombia a La Habana”.

La triste verdad es que Donald Trump puede ganar la presidencia de Estados Unidos

Eso, pese a que, después de las primarias de Nueva York, muchos creen que Trump perderá en la recta final frente a Clinton, pues piensan que la cordura prevalecerá y el país se alejará del abismo, lamenta Juan Carlos Botero en su columna de El Espectador. Y enumera los factores que pueden llevar al candidato republicano al triunfo: él no está ofreciendo una tesis o una política, sino que se está vendiendo a sí mismo, “siempre habla de lo que ha hecho, de la fortuna que ha amasado, de sus proezas sexuales y su talento empresarial. Lo que seduce a los electores no es lo que él propone sino lo que él es”; además, los ataques terroristas le ayudarán a Trump en las elecciones por su retórica simplista y guerrerista; y por otra parte, debido a que Trump es “un matón de esquina, burdo y agresivo, que no vacila en ridiculizar a sus rivales y aborrece a las mujeres, puede pulverizar a la Clinton en los debates”.