El sumo pontífice, en discurso frente al cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano, recordó las crisis de Nicaragua y Venezuela y les deseó que puedan resolver sus problemas por vías pacíficas.
En ese sentido, agradeció el trabajo de “Colombia, que, junto a otros países del continente, en los últimos meses ha recibido a un gran número de personas de Venezuela”.
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“No puedo dejar de agradecer los esfuerzos de muchos gobiernos e instituciones que, impulsados por un espíritu generoso de solidaridad y caridad cristiana, colaboran fraternalmente en favor de los migrantes”, señaló.
Según cifras de la ONU, 3 millones de venezolanos han abandonado su país para huir de la crisis económica, política y social y de ellos, cerca de un millón está en Colombia, mientras que 1,4 millones en otros países de América Latina.
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