De acuerdo con el más reciente informe del Banco de la República, el ingreso de remesas al país durante el 2018 alcanzó los 6.365 millones de dólares. Esto significa que llegaron, en promedio, un poco más de 17,4 millones de dólares por día.

En Estados Unidos, país donde llega más del 46 % de los envíos, los trabajadores colombianos no solo les queda más fácil encontrar empleo sino que se benefician del alza en los salarios de ese país.

Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, señaló a El Tiempo que no se puede desconocer la recuperación de España, segundo mayor generador de remesas para Colombia. Tampoco, el fenómeno de Perú donde, por el auge de la economía en los últimos años, los colombianos han mostrado preferencias para migrar.

El Banco de la República también resaltó el crecimiento que ha tenido los envíos de trabajadores desde Latinoamérica: el 26 % del crecimiento obedece a los envíos desde Chile, Ecuador, Perú y Argentina.

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¿Para qué se usa el dinero de las remesas?

La mayoría de familias que dependen del dinero que les envían desde el exterior, destinan este ingreso para el pago del arriendo, servicios, educación, alimentos y salud.

Pero si la mano de obra de quien envía es de baja calificación, de nivel educativo bajo, una alta proporción de remesas seguramente se destinan a gastos recurrentes, y solo una proporción menor, a gastos de mediano plazo como la compra de vivienda.