“Gran parte de las pruebas y los hallazgos detectados en esta auditoría giraron en torno a la ejecución de los contratos de suministro y dispensación de medicamentos que la Dirección de Sanidad Militar y el Hospital Militar Central suscribieron en forma conjunta con la firma Droservicio”, dijo la CGR en un comunicado.

Los contratos, precisó el ente de control, “están actualmente vigentes y con fecha de finalización a junio de 2018, comprometiéndose recursos superiores a 590.000 millones de pesos (unos 208 millones de dólares) para cuatro vigencias fiscales”.

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Dentro de los resultados arrojados en los ejercicios auditores efectuados a las vigencias 2014, 2015, 2016 y 2017, la Contraloría evidenció porcentajes de incumplimiento en la dispensación de medicamentos (12 %), superiores al porcentaje pactado contractualmente (máximo 2 %).

También se evidenciaron tiempos de respuesta en promedio mayores a los aceptados en el contrato, sin que se evidencien acciones preventivas ni correctivas o sanciones contractuales eficaces por parte de las entidades contratantes, en desarrollo de su función de supervisión, cuando el plazo contractual se ha agotado en más de un 80 %.

“A su vez, en la prueba física de inventario se comprobó la falta de existencias de medicamentos en la bodega central (CENDIS), incidiendo en que las farmacias de los diferentes Establecimientos de Sanidad Militar no tengan los medicamentos (alto costo y alta rotación), para la dispensación oportuna a los usuarios, generando el incremento de medicamentos pendientes por más de 48 horas, desmejorando de manera significativa la calidad y la efectividad en la prestación del servicio de salud”, denunció el organismo de control.