Jóvenes toman el Congreso: así fue la simulación legislativa que impulsa el debate educativo en Colombia
Noticias del Quindio y Armenia: información 24 horas sobre la región, vías, actualidad y más.
Visitar sitioEstudiantes simulan el Congreso para debatir la reforma a la educación superior y transformar su realidad.
El Colegio Campestre de Armenia llevó a cabo el Parlamento Joven Campestre 2025, una iniciativa académica orientada a simular el funcionamiento de la Cámara de Representantes en el contexto de la discusión sobre la reforma a la educación superior en Colombia. En esta simulación, estudiantes de siete instituciones educativas de la región asumieron roles legislativos, debatiendo propuestas concretas relacionadas con la educación, con el objetivo de desarrollar una comprensión más profunda de los procesos democráticos y de la participación ciudadana. La actividad hizo énfasis en que la discusión no se limita a teorías abstractas: los participantes relacionaron sus ideas con la realidad del sistema educativo colombiano, ajustando las propuestas a los desafíos concretos que enfrentan los jóvenes en el país.
Este tipo de metodología representa, según Alejandra Gómez Vallejo —organizadora y profesora con más de veinte años de experiencia— una fórmula eficaz para la formación democrática: “un espacio de formación democrática” donde los jóvenes adquieren habilidades críticas y un conocimiento institucional que es cada vez más urgente frente a los debates actuales sobre educación. Basándose en la Ley 30 de 1992, vigente en la educación superior, pero enfrentando la ausencia de un borrador oficial de reforma, la actividad impulsó el análisis de documentos, la comprensión territorial de los problemas y el ejercicio argumentativo necesario en escenarios legislativos. De esta forma, los estudiantes fortalecieron su compromiso con el cambio social y político.
A diferencia de otras simulaciones como los tradicionales modelos de Naciones Unidas, el Parlamento Joven Campestre optó por contextualizar el ejercicio en las problemáticas locales, una decisión que responde a las críticas sobre la pertinencia de los modelos internacionales en el contexto educativo actual. Así lo indica el enfoque por el cual los estudiantes reflexionaron activamente sobre el sistema de educación superior nacional, identificando sus retos y potenciales reformas desde una mirada situada en la realidad colombiana.
La efectividad de estas estrategias está respaldada por fuentes reconocidas. Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) resalta que los debates legislativos simulados fomentan no solo una mayor comprensión democrática, sino también sentido de responsabilidad social entre los jóvenes. Asimismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) señala que la experiencia en procesos legislativos y la participación cívica desde edades tempranas están relacionadas con una mayor participación política en la adultez.
El impacto formativo se aprecia en voces como la de Tomás Cuéllar, quien, representando a Bogotá, defendió la ampliación de la gratuidad y cobertura educativa, en línea con datos de la UNESCO que muestran que alrededor del 50% de la juventud colombiana no accede hoy a la universidad. Durante la jornada, los estudiantes simularon tanto los procedimientos legislativos como una audiencia con representantes del Ministerio de Educación, logrando una experiencia profunda de participación institucional. La inclusión de colegios públicos y privados fortaleció el diálogo plural, reflejando la diversidad y los retos sociales del país.
En conclusión, el Parlamento Joven Campestre 2025 consolida un espacio innovador en educación cívica, donde la pedagogía y la participación política se unen para preparar a los jóvenes como ciudadanos críticos y corresponsables del futuro de Colombia.
¿Cómo incide el Parlamento Joven Campestre en la percepción que los estudiantes tienen sobre las instituciones democráticas? La pregunta surge porque, tradicionalmente, la juventud ha mostrado cierto distanciamiento de las instituciones públicas en Colombia, ya sea por desconfianza o por falta de comprensión de sus funciones. Espacios como el Parlamento Joven Campestre buscan transformar esa percepción, brindando experiencia directa sobre el funcionamiento de la representación y permitiendo que los jóvenes conozcan de primera mano el valor de los procesos democráticos. Estas iniciativas tienen el potencial de promover una ciudadanía activa, reforzando el sentido de pertenencia y corresponsabilidad frente a los desafíos nacionales.
El impacto real de estas simulaciones puede medirse en el cambio de actitud y en la motivación de los estudiantes para participar posteriormente en escenarios políticos auténticos. Al crear un ambiente donde la argumentación, el debate fundamentado y la escucha se convierten en hábitos, se cultiva una generación más dispuesta y preparada para involucrarse en las decisiones colectivas, fortaleciendo así la democracia desde la base educativa.
¿Qué significa “reforma a la educación superior” en el contexto colombiano? El término hace referencia al conjunto de cambios legales, estructurales y administrativos que buscan mejorar el acceso, la calidad y la equidad en las universidades y otras instituciones de educación terciaria en Colombia. En la actualidad, el debate se centra en ampliar la cobertura, reducir barreras financieras y ajustar los contenidos académicos para responder a las necesidades sociales y productivas del país.
Este concepto resulta particularmente relevante, ya que, de acuerdo con instituciones como la UNESCO, el país aún enfrenta cifras significativas de exclusión universitaria y brechas de calidad entre regiones. Por tanto, la reforma no es únicamente un asunto técnico, sino un proceso decisivo para el desarrollo nacional y la construcción de una sociedad más igualitaria.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
Temas Relacionados:
Recomendados en Nación
Te puede interesar
Sigue leyendo