Agente del CTI le disparó a joven luego de pelea en un bar de Bogotá: su hija está involucrada

Un impactante video de cámaras de seguridad, en poder de las autoridades judiciales, se ha convertido en la principal prueba para esclarecer un tiroteo ocurrido la madrugada del pasado 17 de junio, a las afueras de un bar ubicado en el barrio Quirigua, occidente de Bogotá.

Según la grabación, un hombre identificado como Wilson Sánchez Bobadilla, funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y miembro del esquema de protección de la Corte Suprema de Justicia, disparó contra tres personas sin previo diálogo.

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Una de las víctimas, el joven Héctor Andrés Blanco Pulido, fue herido de gravedad tras recibir un disparo por la espalda mientras se encontraba acompañado de su pareja y otra persona. El proyectil le ocasionó múltiples lesiones en órganos vitales, como el intestino delgado, grueso y el sistema cardiovascular, según dictaminó un informe médico-legal. Además, fue agredido físicamente por otras personas que, presuntamente, habrían llegado junto al funcionario del CTI.

¿Qué motivó el ataque?

De acuerdo con la investigación adelantada por El Tiempo, Sánchez Bobadilla habría sido alertado por su hija sobre una riña en la que ella se vio involucrada y resultó lesionada. Fue entonces cuando el funcionario arribó al lugar a la 1:08 a. m., y, según el video, abrió fuego de inmediato.

“La muchacha llamó al papá, porque resultó lesionada también en la riña que ella misma protagonizó. El servidor del CTI hizo presencia en el lugar de los hechos, pero llegó disparando su arma de dotación e hirió muy gravemente a la víctima”, aseguró una fuente cercana al caso consultada por El Tiempo.

Perfil del funcionario implicado en tiroteo en Bogotá

Wilson Sánchez Bobadilla tiene una trayectoria de más de dos décadas en labores de seguridad. Inicialmente trabajó como escolta móvil y auxiliar en empresas que prestan servicios al Estado. Desde el 1 de julio de 2015, ingresó oficialmente a la Fiscalía General de la Nación como agente de protección, y actualmente estaba adscrito al grupo de seguridad de la Corte Suprema de Justicia. Además, se identificó que es exmilitar, con historial en el batallón de Usaquén.

El funcionario fue capturado en el lugar de los hechos y presentado ante una juez el 19 de junio. Durante la audiencia, la Fiscalía le imputó el delito de tentativa de homicidio, aunque Sánchez Bobadilla no aceptó los cargos. Sus allegados han manifestado que se trató de un acto de legítima defensa, argumento que hasta el momento no ha sido confirmado por las autoridades.

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La jueza 73 con función de control de garantías ordenó medida de aseguramiento con detención domiciliaria, la cual fue solicitada por la Fiscalía y no fue apelada por la defensa.

Hasta el momento, ni Sánchez Bobadilla ni su abogado han emitido declaraciones públicas. La Fiscalía continúa adelantando las indagaciones para determinar si hubo exceso en el uso de la fuerza y si otras personas podrían estar implicadas en la agresión posterior que sufrió la víctima. El caso ha generado preocupación por la actuación de un servidor público armado y el posible uso indebido de su investidura.