Ikea vio problema por cierre de algunas de sus tiendas y mostró la alternativa que tiene
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Visitar sitioLa empresa sueca, al notar los cambios en su mercado, decidió apostar por una nueva tendencia de compra, sin dejar de lado sus grandes superficies.
Desde que el mundo se detuvo en marzo de 2020 por causa de la pandemia, muchas cosas cambiaron en nuestra forma de ver y hacer las cosas. Se estableció, casi como una obligación, que muchas de las actividades que antes requerían salir de casa podían realizarse desde el hogar. Este cambio representó un gran desafío para las grandes cadenas del retail, que observaban cómo se transformaba la manera de hacer negocios, enfrentando un dilema clave: qué hacer con sus enormes tiendas, en su mayoría de grandes superficies, que en muchos casos se convirtieron durante un largo tiempo en auténticas salas con pasillos desocupados.
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Una de las empresas afectadas fue la gigante sueca Ikea, que, al notar los cambios en su mercado, decidió apostar por una nueva tendencia de compra, sin dejar de lado sus grandes superficies. Los directivos pusieron en marcha un plan denominado “Punto de planificación y pedido”, un concepto diferente, con tiendas más pequeñas y ubicadas en zonas urbanas, donde los clientes pudieran planificar espacios sin tener que desplazarse hasta las afueras de la ciudad. Esta opción se convirtió en la preferida por muchos consumidores.
¿Cuál es la nueva estrategia con la que Ikea reemplazará sus tiendas que ha cerrado?
Este nuevo formato, con áreas entre los 300 y 1.500 m², consiste en tiendas en las que no se puede comprar directamente, pero sí planificar futuras adquisiciones y hablar con especialistas que asesoran a la hora de diseñar los espacios del hogar.
Sin embargo, a pesar de esta apuesta, Ikea ha anunciado el cierre de tres tiendas del tipo Plan & Order Point: dos en Inglaterra y una en Long Beach, California. Las ubicaciones afectadas fueron Aintree (Liverpool), el centro comercial Merseyway (Stockport) y Long Beach (California, EE. UU.).
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La actual ola de cierres selectivos y de reconversión de tiendas que atraviesa Ikea no obedece a una sola causa, sino a la confluencia de cinco fuerzas que están redefiniendo la economía del mueble y la distribución minorista a nivel mundial. Desde 2022, la compañía se ha visto obligada a recalibrar su red de meeting points —el nombre interno para cualquier punto físico de contacto— con el fin de sostener márgenes, responder a los cambios en la demanda y mantener sus metas de sostenibilidad.
1. Cambio estructural en los hábitos de compra.
Tras la pandemia, la cuota de ventas online se consolidó en torno al 23–28 % del total global, una cifra sin precedentes para Ikea. Aunque el tráfico en tienda creció en 2024 hasta alcanzar los 727 millones de visitas, las ventas totales descendieron 5,3 %, hasta €45.100 millones, lo que confirmó que el repunte presencial no compensaba la migración digital. Para atender a un consumidor cada vez más digital, Ingka Group destinó €3.000 millones a transformar grandes almacenes periféricos en fulfilment stores y a abrir formatos urbanos compactos que funcionan como estudios de planificación o puntos de recogida rápida.
2. Reducción del poder adquisitivo y presión sobre precios.
El ciclo inflacionario 2022–2024 encareció el transporte, la energía y las materias primas. Para no perder cuota de mercado, Ikea invirtió €2.100 millones en rebajar el precio de un tercio de su catálogo —£117 millones solo en el Reino Unido—. Aun así, las ventas allí descendieron 7 %, hasta £2.300 millones. Esta política de precios bajos comprimió los márgenes y volvió insostenible mantener puntos de venta cuyo costo operativo (renta, energía, personal) no se justificaba. Los pequeños Plan & Order Points de Aintree (Liverpool) y Stockport cerraron el 16 de junio de 2025, tras dos años de prueba, debido a que carecían de servicios clave como click-and-collect y devoluciones, ahora esenciales para los clientes.
3. Estrategia omnicanal y optimización logística.
La red mundial de tiendas-almacén se está rediseñando como plataforma de última milla. Un ejemplo es el centro de distribución de 42.000 m² en Dartford (Reino Unido), que permite entregas 24/7 y reduce 60 % de las emisiones en Londres. Paralelamente, algunos macroalmacenes suburbanos, cuya ubicación dejó de ser eficiente, se cierran. El caso emblemático fue Tottenham (Londres), clausurado en 2022 con 450 empleos en riesgo, mientras la firma abría un formato urbano en Hammersmith y adquiría el antiguo edificio de Topshop en Oxford Street. El mismo patrón se repite en EE. UU.: el Planning Studio de Long Beach, California, cerrará el 29 de junio de 2025, pero Ikea abrirá ocho nuevos puntos de planificación con recogida en mercados de alto tráfico como Scottsdale, Beaverton y Ontario.
4. Impacto geopolítico y salida de Rusia.
La invasión a Ucrania obligó al cierre de las 17 tiendas rusas en marzo de 2022 y, entre 2023 y 2024, a la venta de 14 centros comerciales MEGA y del último almacén logístico en Moscú. Rusia era uno de los diez principales mercados de Ikea; su salida eliminó casi 2 % de los ingresos globales y forzó una reestructuración de la producción y los inventarios, encareciendo la cadena de suministro en Europa del Este.
5. Prueba y error en nuevos formatos.
La propia dirección reconoce que no todos los conceptos funcionan a la primera. El cierre de los estudios de Stockport y Long Beach se anuncia en paralelo a la expansión de otros nueve formatos idénticos, pero con ajustes: mayor surtido de accesorios, zonas de devoluciones y taquillas 24/7 para recogida. Así, Ikea utiliza estos cierres como laboratorios para afinar su propuesta antes de escalarla.
Lejos de un repliegue general, Ikea está rediseñando la geometría de su red para convertir los costosos big boxes periféricos en nodos logísticos, multiplicar las tiendas-estudio en centros urbanos y mantener su promesa de precios accesibles y sostenibilidad. Los cierres que hoy llaman la atención son el efecto visible de un proceso interno de reasignación de capital: menos metros cuadrados de exhibición, más metros destinados al fulfilment y una experiencia híbrida que pivota entre la aplicación móvil, la entrega a domicilio y el asesoramiento presencial de alta calidad. Mientras mantenga su disciplina inversora (85 % de las utilidades se reinvierten) y la agilidad para ajustar formatos fallidos, Ikea seguirá siendo un referente en cómo una cadena global reconfigura su huella física sin renunciar a su ADN de bajo costo.
¿Cómo es el desempeño de Ikea en Latinoamérica?
En Latinoamérica, el desempeño de Ikea contrasta con los cierres selectivos observados en Europa y Norteamérica: en la región, el signo es claramente de expansión, aunque con matices según el socio franquiciado, la macroeconomía local y la velocidad con que cada mercado adopta el formato omnicanal.
Actualmente, Ikea opera en la región a través de dos licenciatarios. Ikano Retail gestiona las operaciones en México (y Puerto Rico), mientras que Falabella está a cargo de Chile, Colombia y el futuro ingreso a Perú.
Ambos socios han priorizado la apertura de grandes tiendas ancla en centros comerciales bien conectados —a diferencia del clásico big box periférico— y complementan estos espacios con comercio electrónico y puntos de recogida para reducir la fricción logística.
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