Prostitución masculina y otras graves denuncias en escándalo sexual de fútbol paraguayo

Antonio González entregó más detalles de lo que fue su relación con el jugador Gabriel Caballero, pero acusó al representante de su expareja de liderar una red de trata de personas con menores y de extorsionarlo.

El presidente del club Rubio Ñu, de Luque, en Paraguay, rechazó las declaraciones del lateral en las que recientemente aseguró que no tuvieron una relación sentimental, y que que accedió a tener relaciones con el dirigente deportivo porque lo obligaba. Caballero dijo también que intimar con González era un requisito para poder jugar en el club.

Por esas declaraciones, incluso las autoridades paraguayas dijeron que eso abrió una “sospecha de un delito de trata de personas con fines de explotación de menores de edad” en ese club, y que están indagando para verificar si existió o no ese hecho para iniciar una investigación, según dijo la Fiscal Teresa Martínez, en Hoy Radio, de Paraguay.

Por esas acusaciones, González concedió varias entrevistas en las que negó esos hechos y dijo que quienes lo señalan son los que lo han querido chantajear, para que dejara libre el pase deportivo del jugador. Algo que, asegura, no va a hacer porque “ellos no quieren pagar lo que corresponde”.

El directivo se refiere a Caballero y su representante y actual pareja, Valentín Ozuna. Al que señaló como “un bandido en potencia” y un “degenerado”, en La Unión Radio. Según dijo, Ozuna tiene una agencia de modelos en la que busca “pendejitos lindos” y los lleva a pasarelas, pero realmente tiene como fachada para presentarle “menores de edad a gente que tiene recursos económicos”, como diputados paraguayos o “gente de la alta sociedad”.

González aclaró que no siempre son niños y que pueden ser hombres o mujeres, pero que de esa forma “embaucó” a Caballero, pues vive cerca de la cancha donde habitualmente entrena el jugador.

Entre tanto, en Hoy Radio, el dirigente afirmó categóricamente que “el 80 % de la gente que está a la otra vereda [homosexuales], solamente busca jugadores de fútbol”, y explicó que esto es “porque el atleta tiene buen físico, tiene marcados los cuartos y trata de ponerse a tono”.

González también enfatizó en que es Ozuna el que puede ser investigado por trata de personas porque se dedica a eso. En ese sentido, dijo que “la prostitución masculina en el Paraguay está más extendida que la femenina”.

Dijo que asume homosexualidad, y confesó que sí estuvo despechado cuando terminó su relación de tres años con Caballero, porque lo tenía “mejor que a una princesa” y hasta le compraba carros que nunca pensó conducir. También indicó que muchos jugadores salen con directivos porque les “dan buen vivir”, pero tienen su novia y sus relaciones heterosexuales.

Además, hizo una inesperada confesión en el programa de Televisión ‘El repasador’:

“Yo tengo una sala especial para masajes prostáticos en el club”.

Sin embargo, fue claro en decir que está tratando de contactarse “con los padres de los jugadores”, pues en su club tiene muchos menores de edad, y según los señalamientos de Caballero y Ozuna, significaría “que los 160 jugadores pasan por mis manos”, pero que a muchos ni los conoce, y por eso va a demandarlos.