Bogotá florece: así avanza la transformación verde de sus principales avenidas y la lucha contra la polución

La ciudad de Bogotá avanza en la protección y recuperación de sus espacios verdes a través del programa ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’. En el marco de esta estrategia se ha priorizado la conservación ambiental, la restauración de la Estructura Ecológica Principal y el crecimiento del arbolado en principales corredores viales. Según información del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, un equipo encabezado por los ingenieros forestales Héctor Moreno, David Camilo Daza y Cristian Diaz, junto a casi 30 operarios, se encarga diariamente de plantar, replantar, regar, fertilizar y mantener árboles y arbustos en separadores y andenes de grandes avenidas.

La labor de este grupo forma parte del equipo de coberturas vegetales del Jardín Botánico de Bogotá y resulta esencial para enfrentar los efectos del cambio climático en la capital colombiana. Los árboles y arbustos plantados no solo embellecen la ciudad, sino que, con el paso del tiempo, cumplirán roles clave en la absorción de contaminantes como dióxido de carbono, ozono y partículas finas. Así lo indica también el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), que estima que un árbol maduro puede limpiar hasta 150 kilogramos de gases contaminantes por año, actuando como filtro natural de polvo y humo en entornos urbanos.

Además, una vez que estos individuos arbóreos y arbustivos lleguen a la madurez, serán fundamentales para la regulación de la temperatura ambiental y del flujo del agua, pues ayudan a controlar la radiación solar, la velocidad del viento y la humedad local. De forma inmediata, ya prestan servicios ecosistémicos como proporcionar refugio y alimento para distintas especies de fauna, especialmente polinizadores: abejas, aves y mariposas encuentran en las flores de los nuevos árboles y arbustos un soporte vital.

En las últimas semanas, la renaturalización ha intervenido tramos específicos de las avenidas Gaitán Cortés, Villavicencio y La Esperanza, así como las calles 53 y 63, ubicadas en localidades como Tunjuelito, Ciudad Bolívar, Teusaquillo y Barrios Unidos. En total, se han añadido 279 árboles y arbustos de varias especies, cada uno cuidadosamente seleccionado y fertilizado para asegurar su crecimiento y adaptación en el entorno urbano, según los ingenieros del Jardín Botánico.

Entre los trabajos destacados, la avenida Jorge Gaitán Cortés ha sido un foco especial bajo la dirección de Héctor Moreno, quien se propuso incrementar la diversidad y el colorido del arbolado, típicamente dominado por el falso pimiento. Apoyado en los viveros La Florida y RenoBo del Jardín Botánico, seleccionó especies como farolito, laurel de cera, alcaparro enano, fucsia arbustiva, metrosidero y chicalá amarillo para promover la biodiversidad y el atractivo visual. También se renovaron las condiciones del suelo mediante el retiro de escombros y la siembra de nueva tierra abonada en los huecos donde se establecieron los 106 árboles y arbustos a lo largo del separador de la avenida.

El 12 y el 20 de noviembre se efectuaron jornadas de plantación en diferentes tramos de la Gaitán Cortés; en ambos casos se buscó que la nueva cobertura vegetal, al florecer, ayudara a atraer polinizadores y ofreciera sombra y frescura a la zona. Este trabajo se replicó en la avenida Villavicencio, donde se introdujeron otras especies, logrando un paisaje enriquecido para el disfrute de la ciudadanía y beneficios ambientales duraderos, como han subrayado los ingenieros forestales responsables del proyecto.

¿Por qué es importante diversificar las especies de árboles en los corredores viales urbanos?

La diversidad de especies en el arbolado urbano favorece la resiliencia ecológica y optimiza los servicios ambientales que prestan los corredores viales. Según los expertos del Jardín Botánico de Bogotá, plantar distintas especies aporta mayor variedad de flores y frutos, atrayendo a una gama más amplia de polinizadores y fauna local. Esto contribuye a la salud del ecosistema y a la belleza de los espacios públicos.

Asimismo, la diversificación ayuda a prevenir problemas derivados de plagas específicas que pueden atacar una sola especie y limita el impacto negativo ante condiciones climáticas extremas. Al seleccionar especies adaptadas a las condiciones del entorno y combinar diferentes arbustos y árboles, se fortalece la estructura ecológica urbana y se alarga la vida útil de los corredores verdes de la ciudad.