La situación fue reportada en Bogotá, pero empezó en un ancianato de Zipaquirá, desde donde llamaron a la familia de un abuelo para avisarle que él había fallecido, indicó Noticias Caracol.

Inmediatamente, los familiares pidieron a una funeraria que recogiera el cuerpo del adulto mayor y lo trasladara a Bogotá, añadió el informativo.

Sin embargo, en medio de la velación, los familiares se dieron cuenta que la persona que estaba en el ataúd no era su abuelo, por lo que pidieron a la funeraria revisar el cadáver, contó Yuly Mora al noticiero:

Como a las cuatro de la tarde, nos acercamos al ataúd y nos damos cuenta que no era nuestro familiar. Es otro señor totalmente diferente. Sin embargo, avisamos a la administración de la funeraria, destapamos el cuerpo, lo revisamos y tenía una cirugía de tibia que a nuestro familiar nunca le habían operado”.

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Al confirmar que casi entierran al muerto equivocado, los dolientes se comunicaron con el hogar para adultos mayores para pedir una explicación. Según Mora, el ancianato reconoció que entregó al difunto que no correspondía y les señaló que su abuelo ya estaba enterrado, pero que les harían llegar el cuerpo esta semana a cambio de que no denunciaran el error.

Pero la familia no aceptó y, mientras espera el cuerpo de su abuelo, reportó el caso en la Fiscalía y en Caracol, pues temen que el cambio de muertos está relacionado con un negocio ilegal: “Yo inicialmente pensé: Seguramente van a seguir reclamando el subsidio [de nuestro abuelo] y la Fiscal me dice: ‘Es que en esos hogares a veces pagan pólizas de vida’. Es una cosa muy rara”, dijo Mora al informativo.   

La denunciante, además, manifestó que no saben qué hacer con el muerto que les entregaron por equivocación, pues no aparecen los familiares y en la funeraria les indicaron que la solución era que ellos lo enterraran. “Nos dijeron: ‘Pues si a él [a su abuelo] ya lo enterraron, pues ustedes háganle el funeral a este cuerpo’. Pero ese no es nuestro deber”, puntualizó Mora en Caracol.

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