El mandatario estuvo hospitalizado en la Clínica Imbanaco de Cali por aparente intoxicación, pues aunque él mismo aseguró que le dieron “escopolamina”, el informe habla de otra sustancia, utilizada en diferentes fármacos y con efectos sedantes, denominada benzodiazepina.

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Al respecto, Martín Mejía aseguro en Blu Radio que dio el bochornoso espectáculo en el establecimiento en cuestión “sin ser consciente de lo que estaba pasando”, pues particularmente culpó a lo que había consumido de hacerlo actuar de manera frenética, aunque la sustancia sea para todo lo contrario.

En ese sentido salió con una singular versión y aseguró que quisieron atentar contra su vida, aunque no dijo quién: “Esto no fue una intoxicación por alcohol. Esto fue un intento de homicidio. No sé quién lo hizo”.

Lo cierto fue que sus contradicciones y versiones encontradas no hicieron más que seguirlo hundiendo en el escándalo a tal punto que los periodistas de la emisora no le dieron mucho crédito a lo que dijo, ya que entre sus justificaciones apuntó que no se acordaba de nada, pero dio algunos detalles, como que la Policía no fue por él, pese a que el dueño del lugar aseguró días atrás que llamó a los agentes, pero que el alcalde rechazó la presencia de los uniformados.

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En su relato, Martín Mejía expresó que dejó a Érika Soto, su pareja, en la casa donde esta vive para posteriormente ir a tomar a la discoteca ‘El Bohío’, propiedad de un empresario identificado como Juan Benítez, que fue su jefe de prensa en campaña y al que reseñó como su “amigo”.

Sobre su permanencia en el bar, el gobernante señaló que estaba con una mujer con la que fue a comprar una hamburguesa y que no se acuerda de más o de cómo se llamaba la dama, con lo que la desligó del hecho.

Incluso, no la quiso señalar, ya que cuando le preguntaron si esa mujer era quien le había dado la supuesta sustancia dopante que no lo dopó, el alcalde dijo no saber.

“Soy sano, no fumó ni un cigarrillo”, fue una de sus últimas frases, aunque reconoció tener problemas con el alcohol, como cuando en una tarima pidió tequila, dijo que era un ladrón y trató despectivamente a los habitantes de su pueblo, como se ve a continuación: