Trump esperó a Trudeau en la puerta de la Casa Blanca y, como buen anfitrión, le ofreció la mano al canadiense. Sin embargo, parece que él ya tenía ‘estudiado’ al magnate, por lo que, cuando se juntaron las manos, de inmediato el joven política puso su mano izquierda en el hombro de Trump para bloquear cualquier intento de dominación. Así se ve en el video de ABC:

Aparentemente es un apretón de manos común y corriente, pero si se observa el prolongado saludo que el presidente estadounidense tuvo con el Primer ministro japonés, Shinzo Abe, la semana pasada, la diferencia entre uno y otro es abismal:

Con Trudeau, claramente no hubo palmadas en el envés de la mano ni una actitud dominante por parte de Trump, pero no porque no hubiera querido, sino porque el canadiense no se lo permitió.