El teléfono en cuestión sería el Galaxy S6 Active y sus propietarios una pareja conformada por Brandon y Jennifer Covert, que hicieron pública una demanda en contra de la compañía en la Corte de distrito del estado de California, Estados Unidos, después de ser víctimas de un accidente con el celular y de “haber sufrido quemaduras hasta el punto de quemarse la piel del hombre mientras intentaba apagar las llamas que procedían del terminal”, cita The guardian.

La demanda fue hecha el pasado miércoles 19 de octubre aún no se conoce ninguna decisión por parte de ese tribunal, ni hay certeza de que el caso sea real.

Según ese mismo medio, el hecho ocurrió el 2 de agosto pasado y en el momento de la explosión la pareja se encontraba durmiendo en compañía su hija cuando, de un momento a otro, escuchó una explosión muy similar al sonido de un disparo y se dio cuenta de que el dispositivo estaba incendiado en una mesa en medio del humo. Las víctimas dicen que las llamas superaban los 10 centímetros de altura.

Posterior a esto, Brandon intentó apagar las llamas con una camiseta, pero fue imposible y tuvo que coger el teléfono y llevarlo a la cocina para calmar el fuego con agua. Sin embargo, terminó afectado con graves quemaduras en sus manos.

Los abogados de los demandantes creen que más que los daños físicos, también hubo daños psicológicos, debido a la preocupación que el dispositivo generó por la incertidumbre de no saber si se podría tratar de una bomba y al riesgo que representó para los demás habitantes de la casa, específicamente su hija.

Además de esta acusación, la pareja también citó más de 30 quejas de usuarios de otros móviles de Samsung, en las que se reclama por las “temperaturas muy altas al usar el móvil” en estos últimos 5 años.

Samsung no se ha manifestado respecto a este caso y las autoridades ya se encuentran revisando cada detalle del incidente, agrega el medio inglés.