La fuente de Corozal, una de las 3 que abastece el acueducto de Salento, sigue detenida debido a un deslizamiento que afectó la red en el pasado mes de noviembre. En el municipio hay preocupación porque esta es una de las principales alternativas para atender la demanda, que crece hasta 4 veces durante cada temporada alta de turismo por la presencia de población flotante o visitante de la localidad que, en tiempos normales, cuenta con 9.000 habitantes.

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La captación de agua para el municipio debe ser 23 litros por segundo, pero con Corozal fuera de servicio, se redujo a 16 litros, así que el riesgo de racionamiento durante la Semana Santa es inminente.

Desde Empresas Públicas del Quindío, EPQ, se informó que se debe hacer un viaducto para así evitar que sigan las alertas por deslizamientos que deterioren la estructura de la red, se interrumpa o se genere afectación en el servicio.

Este es un procedimiento que se debe realizar en varios municipios del departamento, esta línea se utiliza cuando hay un caso apremiante, pero es clave cuando se presenta alguna situación en las otras líneas que dan recurso hídrico al sector como son Cruz Gorda y Bolivia”, explicó a NUEVA CRÓNICA QUINDÍO, el gerente de EPQ, Jhon Fabio Suárez Valero.

Sobre el procedimiento a seguir para comenzar labores, destacó el directivo que “el contrato de adjudicación se da más o menos en 8 días, más lo que se demore el proceso de ejecución”.

Qué pasa con el agua en Salento

La respuesta se dio por el inconformismo que hay en la administración municipal, en cabeza de la alcaldesa Beatriz Díaz Salazar, que estaba a la espera de una actuación rápida de parte de EPQ.

Salento ha sido uno de los municipios más perjudicados durante la temporada de lluvias, no solo porque los deslizamientos afectaron sus vías terciarias, también las redes y los servicios públicos.

“Si bien en las últimas jornadas no se ha presentado corte extendido del servicio, sí requerimos acciones de peso, porque Salento es una localidad muy importante para el departamento, no solo por el turismo, sino también por los recursos naturales con los que cuenta y encontramos fuentes que se encargan de suministrar agua a gran parte del Quindío”, aclaró la mandataria.

Agregó: “Es triste todo lo que sucede en relación con el agua, invitamos a mesas de trabajo y lastimosamente no acuden desde EPQ. Hicimos una segunda mesa para tratar el asunto del agua y los impases que hemos tenido a causa de la ola invernal, pero lastimosamente no acuden”.

La alcaldesa planteó una opción de contingencia para abastecerse de agua de presentarse alguna emergencia: “Está la opción del acueducto de Los Pinos, poder optar por ese recurso, pero obviamente se necesitan unos permisos y trámites para ello”.

De otro lado, Javier Esteban Rincón Luis, secretario de Planeación y Obras Públicas de Salento, sostuvo que el problema no es de ahora, sino que viene desde el año pasado.

“Se ha dado a conocer la situación a EPQ que es la encargada del servicio y, por ende, necesitamos que se activen los planes de contingencia”, sostuvo el funcionario.

Al indagar a Suárez Valero de la contingencia, expresó en primer lugar que hasta el momento no había una nueva emergencia por daño de red y que funcionarios de su entidad monitorean constantemente las bocatomas.

“Se realiza limpieza constante de las bocatomas para que el agua llegue de la mejor calidad, reconocemos que ha habido turbiedad, pero es a causa de las intensas lluvias por lo que cae tierra y otros materiales, por ello son constantes los monitoreos en Salento y en otras partes del departamento”.

Así mismo, con respecto a la crítica de parte de la alcaldía sobre el servicio, sostuvo: “Hay una particularidad, la infraestructura para el servicio está diseñada de acuerdo con las condiciones propias de un grupo poblacional, Salento tiene una planta para abastecer a un número de 5.000 personas más o menos, llega el momento que se duplica o se triplica”.

Acotó que se han desarrollado maniobras para que el recurso llegue a todas partes: “Llegó el momento que debíamos cerrar para que el recurso llegara a ciertos puntos, se pudiera tener agua no con la continuidad ideal, pero que no se generara escasez por el día entero”.

Lo que se debe hacer, según el gerente, es “optimizaciones de planta, ya estas administraciones no pueden, pero más adelante deben ser prioridades, un ejemplo es Circasia que requiere de una línea de conducción por gravedad, pero tiene un valor de $15.000 millones y no se tiene ese rubro, EPQ no cuenta con todo ello para un municipio y si se procede entonces se deben aumentar las tarifas y los usuarios no van a pagarlo”.

Por qué dicen que faltó planeación

El presidente de la mesa directiva del concejo de Salento, Álvaro Pinilla Torres, indicó que el problema no es el recurso hídrico, sino la falta de planificación del municipio.

“El municipio se creció y nadie se preocupó por ello, ya es bastante el consumo del agua. No vemos inversiones al respecto, hemos pedido la presencia de EPQ en las sesiones del concejo para conocer detalles al respecto, pero no viene”.

José Danilo Pinzón, también concejal, destacó que “la infraestructura para el recurso hídrico estaba pensada para hace 10 años y para la población local, pero no la flotante que llega al municipio”.

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Lo que le preocupa es que no se ha pensado qué hacer a 10 años para que Salento tenga agua: “Un verano extenso nos perjudica, ya nos pasó hace 10 años más o menos, y no se han hecho análisis o estudios para buscar una solución al respecto, aclarando que no son fáciles, ya que se requiere de permisos y por supuesto el músculo financiero, ¿quién lo asume?, debería ser EPQ o CRQ, o la gobernación, pues el municipio no tiene de dónde”.