Esto, según la entidad, porque luego del cierre de la primera compuerta de la casa de máquinas en Hidroituango, la compañía presuntamente “no garantizó aguas abajo de la presa, el caudal ecológico para asegurar la integridad de los servicios ecosistémicos y los bienes de protección ambiental del río Cauca”, se lee en un comunicado.

Ahora que se cerró la segunda compuerta, este martes, la Anla se mostró sorprendida debido a que Empresas Públicas de Medellín (EPM) adelantó la decisión.

“El plan de contingencia para el cierre de la segunda compuerta fue adelantado. Fue una sorpresa para nosotros porque no lo esperábamos tan pronto”, explicó Rodrigo Suárez, director de la Anla, en diálogo con La F.M.

Proyecto Hidroituango

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El funcionario dijo en la emisora que debido a las afectaciones ambientales, la compañía Hidroituango S.A. E.S.P. podría ser sancionada y hasta perder su licencia.

“Hay sanciones que pueden ir desde unas reconversiones verbales o escritas hasta sanciones asociadas a retirar la licencia ambiental, y otras que pueden ser económicas”, explicó Suárez.

La Anla advierte, en el boletín, que aunque ha hecho seguimiento a las medidas que adoptó la compañía para el manejo de la contingencia, “aquellas destinadas a la prevención de impactos ambientales que generará el cierre de la compuerta 1, no fueron comunicadas oportunamente por la empresa titular de la licencia ambiental”. Es decir, por Hidroituango.

De todas formas, la entidad anunció que continuará con el seguimiento de la obra para analizar cómo evoluciona el impacto ambiental, y que así tomará “las medidas administrativas a que haya lugar”.