El expresidente Álvaro Uribe, flanqueado por su esquema de seguridad que también cabalgaba, detuvo su caballo para que pasara un vehículo que se le aproximaba.

Mientras pasaba el carro, Uribe aprovechó pare echarle una ojeada a su celular, acción que captó por completo su atención.

Los tres jinetes se acomodaron contra una cerca del sector: los escoltas, cubiertos con tapabocas y gorras, mientras que el líder del Centro Democrático lucía un sombrero de ganadero, pero sin tapabocas, y sus ya tradicionales zapatos crocs.

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Quizás esos detalles permitieron que la mujer que conducía el vehículo identificara al expresidente rápidamente.

Por unos segundos, Uribe (ya sin los ojos puestos en su celular) y sus escoltas se quedaron mirando fijamente a la conductora, que redujo su velocidad hasta detenerse.

Se trató de un espacio de tiempo en el que se combinó la cortesía por dejarla pasar con la cautela propia de quienes tienen que preservar su seguridad.

Apenas estuvo al lado del expresidente, hizo contacto visual con él y comprobó que sí era, la mujer soltó lo que tenía para decirle:

—Usted es nuestro ídolo —le dijo, con marcado acento paisa.

—Gracias, señora —respondió Uribe.

—Lo amamos —agregó ella con tranquilidad.

—Le agradezco tanto, señora.

—Usted no sabe lo que hizo por nosotros —continuó la mujer.

—¿Vive por aquí cerca, señora? —preguntó Uribe.

—Yo vivo acá actualmente, pero nosotros somos de Cocorná. Y cuando usted llegó al gobierno, rescatamos el pueblo y volvimos. Lo quiero mucho. Y pa´ delante.

El video lo difundió la senadora uribista María Fernanda Cabal en su cuenta de Twitter, en donde no hizo ningún comentario adicional. Solo lo etiquetó con el ‘hashtag’ #ElGranColombiano.

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