El código de etiqueta del vaticano exige a los hombres que vistan de negro y a las mujeres que lleven vestido negro por debajo de la rodilla, sin escote, con mangas que cubran los brazos y mantilla en la cabeza, durante reuniones privadas con el pontífice, destaca The Huffington Post.

Las únicas personas que pueden vestir de blanco en este tipo de encuentros son ciertas reinas y monarcas católicos que reciben el ‘privilegio de blanco’ por haber permanecido fieles a la religión católica, luego de la Reforma Protestante del siglo XVI.

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Sin embargo, desde los años ochenta, la etiqueta para este tipo de encuentros privados con el sumo pontífice se convirtió en opcional, por lo que algunos invitados como jefes de Estado y miembros de cuerpos diplomáticos pueden vestir de otros colores y con traje y corbata.

Durante el pontificado de Benedicto XVI, las normas también comenzaron a hacerse menos estrictas, pues el papa quería dar un mensaje de “sencillez”, señala The Washington Post.

Al ser un evento público y masivo, la primera dama de Colombia podía llevar vestido blanco durante la visita del papa a la Casa de Nariño sin estar incurriendo en ninguna falta o irrespeto, como mencionaron algunos usuarios en Twitter.

En redes sociales varios internautas alabaron el vestuario de ‘Tutina’ y lo calificaron como “impecable”.

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