Para muchos, pese a que eso ya se había anunciado, fue una sorpresa que no apareciera en el mismo carro en el que lo pudieron ver y saludar el día anterior en su recorrido entre CATAM y la Nunciatura.

El vehículo que lo llevó hasta la Casa de Nariño para el encuentro protocolario con el presidente Juan Manuel Santos es un Chevrolet Sonic Hatchback negro en el que sobresalía por el contraste de colores la placa.

La matrícula blanca de este auto, del segmento pequeño con un motor 1.6 litros y 115 caballos de fuerza, lleva las letras rojas S (por Status), C (por Civitatis), V (por Vaticanae) y el número 1.

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Las matrículas del Vaticano están compuestas por ‘CV NNNNN’ o ‘SCV NNNNN’ donde ‘N’ son números, y ‘CV’ es Ciudad del Vaticano para vehículos compartidos, mientras que ‘SCV’ (Stato della Città del Vaticano) es para vehículos oficiales del estado.

Si bien con este carro la gente tiene dificultades para ver al papa Francisco, el pontífice viaja en la parte de atrás con la ventana abierta para saludar a los feligreses.

Lo curioso de la placa del vehículo del papa en Bogotá es que, de estar vigente el pico y placa, tendría restricciones por terminar en número impar.

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