Papás de bebé que murió por bloqueo lo tuvieron en tratamiento; están de luto y endeudados

Yon Fredy Abril y Luz Mary Arévalo —dos campesinos de Cundinamarca—son los papás del bebé que murió el pasado 4 de mayo, porque manifestantes no dejaron pasar la ambulancia en la que iba la mamá en trabajo de parto.

La pareja contó en Séptimo día —programa de Caracol Televisión— que tenía problemas para concebir un hijo, pues Arévalo tenía la matriz muy pequeña y no podía soportar al bebé. No obstante, Abril se enteró de un médico en Chía que hacía un tratamiento para parejas con esos problemas.

El procedimiento no era barato, pero aunque la familia es humilde estaba dispuesta a todo por tener un bebé. Así fue como ellos le pidieron 5’500.000 pesos prestados a una conocida, dijeron, con intereses, que al final se volvieron en 8’000.000 de pesos, agregó el programa.

La mujer logró quedar embarazada pero debía mantener absoluto reposo, por lo que Abril se doblegó en su trabajo en una mina de carbón (en el que gana 50.000 pesos diarios) para mantener a su esposa y su futuro bebé.

“Éramos los más juiciosos. Teníamos mucha moral”, manifestó el esposo de Arévalo, sobre el embarazo; ella agregó que se “sentía contenta y acompañada” cuando se quedaba sola. 

Seis meses después, Arévalo tuvo un dolor en la parte baja de la barriga, por lo que salieron corriendo —con ayuda de un vecino que tiene carro— al hospital de Chocontá (Cundinamarca). Los médicos les dijeron que se trataba de una infección que no era grave, contó el esposo al programa, pero al siguiente día persistía el fuerte dolor.

La mamá, entonces, fue remitida a un hospital de Bogotá por lo que fue trasladada en una ambulancia. Cuando cruzaron el peaje de Cisga (Cundinamarca) se encontraron con un bloqueo —en el marco del paro nacional— que impidió el paso del vehículo, informó Séptimo día.

“Todo el mundo se atravesó en la vía y dijeron: ‘No pasa’. Comenzaron a gritar y a decir: ‘Denle bote, quémenla’. […] Le decían groserías al conductor, [decían] que llevaba armamento para el Esmad”, aseguró Abril.

Arévalo no tuvo más opción que dar a luz en la ambulancia y cuando por fin los dejaron pasar, el bebé, Salvador, no resistió y murió.

Inundados de tristeza, los esposos ahora deben seguir adelante para poder pagar la deuda que tienen e intentar dejar atrás esa situación.

Un caso similar a este se presentó en Valle del Cauca, donde también murió una recién nacida que iba en una ambulancia a la que no dejaron pasar.

Varias ambulancias fueron atacadas durante las protestas del paro nacional, por personas que aseguraban que llevaban municiones para la Fuerza Pública. Por estos hechos, en Bogotá, se denunciaron a los incitadores incluyendo una concejal.