Muerto hallado en camioneta fue policía y estuvo preso; cayó junto a sus escoltas

Poco a poco se van conociendo más detalles de la investigación que adelantan las autoridades para esclarecer el crimen que dejó a 4 personas asesinadas dentro de una camioneta abandonada al norte de Bogotá.

Después de confirmarse que el vehículo de placa CJE825 aparece registrado a nombre de Carlos Mauricio Navarro Durán, hijo de la reconocida empresaria Stella Durán, salió a la luz la identidad de uno de los fallecidos.

Según se pudo establecer en un inicio, uno de los hombres respondía al nombre de Juan Carlos Useche y era un ciudadano colombiano. Sin embargo, en las últimas horas se conocieron más detalles de su pasado.

(Vea también: Banda criminal extranjera estaría detrás de los asesinatos en la Autopista Norte (Bogotá))

Crimen en Bogotá: uno de los hombres fue policía

De acuerdo con El Tiempo, Useche fue en su momento un patrullero de la Policía Nacional. No obstante, guardaba un oscuro pasado que le permitiría a los investigadores avanzar más rápido en el esclarecimiento del hecho.

El periódico señala que Juan Carlos, asesinado con un tiro de gracia, estuvo preso por un tiempo en la cárcel La Picota de Bogotá, pagando una pena por el delito de concierto para delinquir.

Pero allí no queda todo, pues una expareja del hombre le contó al medio bogotano que este “trabajaba como prestamista” y tenía relación con “un grupo en San Andresito de San José”. Además, el diario explica que los otros dos hombres asesinados eran los escoltas de Useche.

Aunque por ahora se desconoce qué hay detrás del crimen, las primeras hipótesis que manejan las autoridades, según El Tiempo, apuntan a que se trataría de un “ajuste de cuentas por narcotráfico” por la forma en la que fueron asesinados los 4 ocupantes del vehículo.

De acuerdo con las autoridades, dentro del carro fueron encontrados un bate de béisbol, una maleta, un juguete y una bomba de fiesta infantil. Por su parte, la Secretaría de Seguridad anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quien entregue información que conduzca al paradero de los asesinos.