Dan nueva hipótesis sobre muerte de familia en hotel de San Andrés; la primera no convenció
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Visitar sitioEl padre de la mujer que murió junto a su esposo e hijo reveló lo que para él habría acabado con la vida de sus parientes en la isla. Esto dijo.
Han pasado tres meses desde que Orlando Canro vio por última vez a su hija: ella se encontraba, ya sin vida, tendida en el suelo de una habitación del hotel Portobelo Convention de San Andrés. Junto a ella reposaban también los cuerpos inertes de su yerno y su pequeño nieto. Más de 85 días han transcurrido desde tan crudo hallazgo y, sin embargo, siguen existiendo más dudas que certezas sobre este misterioso caso que provocó indignación y luto en Colombia.
(Vea también: Surge problema entre familias de pareja que murió en hotel de San Andrés: “Pelando el cobre”)
Casi 13 semanas después de tan trágico incidente, Canro habló para el programa En Aguas Profundas de Noticias Caracol y reveló detalles poco conocidos sobre este suceso que enlutó el viaje familiar con el que pretendían celebrar su propio cumpleaños.
El hombre inició recordando a su hija fallecida: tenía cuatro hijos, contaba con una peluquería en Bogotá y era aquella mujer de la familia que siempre organizaba los eventos especiales. Era quien hablaba con sus hermanas para agendar la celebración de Navidad, el cumpleaños de los parientes o incluso los planes para comprar la ropa de fin de año. Su ausencia, recuerda Canro, marcó no solo el fin de bellos recuerdos familiares, sino también una ausencia que se sentirá en cada festividad. “Le fascinaba pasear, no le gustaba quedarse en la casa. Le gustaba compartir con la familia. (…) La falta que me ha hecho ha sido tenaz”, dijo el padre de la mujer.
Aunque el padre de la fallecida actualmente tiene 14 nietos y dos bisnietas, la falta que le hace su nieto Kevin, quien también murió en aquella habitación, no se puede calcular. Lo describió como aquel pequeño que siempre llenaba de alegría la casa, que jugaba con cualquier objeto que se cruzara en su camino y que siempre lograba sacar una sonrisa a quienes lo observaban. “Ellos eran la felicidad en esta casa”, decía. Al padre del pequeño también lo recuerda con cariño, pues lo considera un hombre respetuoso que, desde el momento en que lo conoció, le inspiró confianza y cercanía.
Así fue el trágico viaje a San Andrés
Canro recuerda el viaje de la tragedia así: era el 9 de julio de 2025 y él, junto a su esposa, su hija, su yerno y su nieto, llegaron al hotel Portobelo Convention de San Andrés. Su hija, Viviana Canro, había pagado los pasajes hacia la isla colombiana durante un año y medio, pues pretendía celebrar en ese destino el cumpleaños de sus padres. Aunque ella y su familia solían viajar con frecuencia al mar, el objetivo era compartir un momento de descanso y relajación con quienes le dieron la vida. Sin embargo, los problemas comenzaron tan pronto les asignaron las habitaciones.
Al ingresar al hotel, la familia fue dividida en dos: Viviana, su hijo y su esposo quedaron en la habitación 404; mientras tanto, en otro edificio de las instalaciones se alojaron Orlando Canro y su esposa. La familia de Viviana notó un fuerte olor en la pieza que les asignaron, un olor que Canro recuerda como “a vinilo” o “a una habitación recién pintada”. Pese a esto, no le dieron mayor importancia y decidieron disfrutar del primer día del viaje, aunque, según el padre de la fallecida, las habitaciones tampoco contaban con las condiciones de limpieza requeridas para nuevos visitantes.
No obstante, al amanecer del día siguiente ocurrió lo peor. Canro subió a la habitación de su hija para llevarles el tradicional café que solían tomar en las mañanas, pero nunca le abrieron la puerta. Ante eso, solicitó una llave en la recepción para ingresar rápidamente y saber qué había pasado. Allí comenzó el martirio que hasta hoy lo atormenta a él y a su familia.
Al abrir la puerta, nuevamente con el mismo olor penetrante, Canro vio a su hija tendida en el suelo, ya sin signos vitales; su nieto y su yerno, también fallecidos, se encontraban acostados en la cama, “tal y como se habrían acostado”, recuerda. Inmediatamente pidió ayuda, empezó a gritar y llamó a sus familiares en Bogotá para relatar tan cruda escena. Desde ese momento y hasta hoy, se desconocen las condiciones exactas de aquella habitación del hotel que provocó la muerte por anoxia tras exposición a fosfina de sus cercanos.
(Lea también: Abogado de familia que murió en San Andrés habló tras necropsia y plantó más dudas que certezas)
La cruda hipótesis que reveló el padre de Viviana Canro tras muerte en hotel de San Andrés
El padre de Viviana Canro, en el programa En Aguas Profundas de Noticias Caracol, reveló que la principal hipótesis sobre la muerte de sus familiares apunta a que fue la fumigación de una habitación cercana la que causó el fallecimiento de sus parientes. “La hipótesis de ellos es que fue fumigación. Que la echaron en la habitación 405 y pasó al 404, pero a mí no me llena eso”, recuerda.
En contraste, Orlando Canro considera que la muerte de sus familiares no se debió a la supuesta fumigación a la que, por ahora, apuntan los investigadores. Según él, lo más probable es que el sistema de aire acondicionado, sumado a las obras que se realizaban en el hotel, fueran los principales factores que ocasionaron la tragedia. “Yo le echo la culpa al aire acondicionado, a un gas carbono, porque del mismo mantenimiento que le estaban haciendo a ese hotel no lo estaban haciendo bien”, añadió.
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