Colapso hospitalario en Caldas: madres y recién nacidos en riesgo por deudas y falta de equipos críticos
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Visitar sitioCierre de servicios, escasez de camas y deudas ponen en riesgo la atención materna y neonatal en Caldas.
La crisis que afecta al sistema hospitalario en el departamento de Caldas ha llegado a un punto crítico, evidenciando una problemática estructural y financiera con fuerte impacto en la atención materna y neonatal. De acuerdo con las declaraciones de Juan Felipe Valencia, gerente del Servicio de Salud de Caldas (SES), los recientes cierres de servicios hospitalarios han reducido la capacidad de respuesta de la red asistencial, complicando la atención en áreas clave como urgencias, hospitalización y cuidados intensivos. Esta emergencia ha dejado al descubierto falencias profundas, las cuales no solo limitan el acceso sino que también atentan contra la vida de las personas más vulnerables.
El principal foco de esta emergencia se concentra en la atención obstétrica. Actualmente, el SES cuenta con 30 camas para obstetricia, de las cuales solo seis están designadas para cuidados críticos. En el caso de neonatología, existen únicamente 16 camas, de las cuales seis pueden atender emergencias graves. No obstante, la demanda sobrepasa con creces lo disponible, lo que se refleja en situaciones en las que hasta 14 gestantes en estado crítico requieren atención simultánea en un solo día. Esta saturación fuerza la constante remisión de pacientes a otros departamentos, incrementando los riesgos tanto para madres como para recién nacidos, de acuerdo con los datos facilitados por el SES.
El respaldo estadístico a esta coyuntura revela la magnitud del desafío: solo en 2024, se remitieron 124 pacientes ginecoobstétricos y 54 neonatos a centros hospitalarios externos, y en los primeros meses de 2025, estas cifras ya ascienden a 102 y 51 respectivamente, según los reportes oficiales del SES. La continuidad de clínicas privadas como Ospedale, recientemente asegurada, resulta esencial para mitigar la sobrecarga, pues su posible cierre representaría un deterioro aún mayor en la oferta asistencial de la región.
El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, en su informe de 2023, señala que las regiones con infraestructura hospitalaria deficiente suelen tener dificultades para incorporar tecnologías fundamentales, afectando directamente la tasa de mortalidad materna y neonatal. En Caldas, la carencia de equipos médicos vitales—como ventiladores neonatales o incubadoras—restringe la gestión oportuna de emergencias y limita la capacidad de expansión de los servicios, proyecto que el SES estima en $7.900 millones, una cifra inviable sin inversiones externas.
El componente financiero agrava el cuadro: la Nueva EPS, principal aseguradora de la zona, no ha completado los pagos correspondientes, generando un déficit pese a los giros parciales y paralizando proyectos esenciales. De acuerdo con el Observatorio de Salud de la Universidad de los Andes, este fenómeno de deudas acumuladas es un factor crucial que afecta la operatividad y cobertura de los hospitales públicos en Colombia. La misma situación fue reportada por el Hospital Departamental Santa Sofía, que se vio obligado a cerrar parcialmente servicios debido a una deuda de $12.000 millones por parte de la aseguradora, lo que genera una mayor presión sobre la red asistencial y agrava la sobrecarga.
A nivel social, la Organización Mundial de la Salud resalta que el estado de la atención materna y neonatal es un claro reflejo del desarrollo regional y de la capacidad de articulación institucional. Frente a este panorama, Juan Felipe Valencia subraya la importancia de una respuesta colectiva—instituciones, gremios y comunidad—para revertir la situación. El uso racional del sistema de urgencias y el pago puntual a su infraestructura no solo son responsabilidades administrativas, sino compromisos sociales para asegurar el bienestar de madres e hijos.
En definitiva, el colapso de la atención materna y neonatal en Caldas expone deficiencias antiguas y persistentes: insuficiencia de camas y equipos, pasivos económicos por parte de las aseguradoras, sobrecarga de servicios y un tejido hospitalario amenazado por cierres reiterados. Resolver esta crisis requiere una actuación coordinada que garantice el derecho a la salud y la dignidad de la población más vulnerable.
¿Por qué es relevante el cumplimiento de pagos por parte de las aseguradoras en el funcionamiento hospitalario? El texto muestra que gran parte de las dificultades que enfrentan los hospitales públicos en Caldas provienen de la deuda acumulada por parte de aseguradoras como Nueva EPS. Esta situación afecta la liquidez de las instituciones, impidiendo que se puedan contratar insumos, personal o adelantar proyectos de modernización. Cuando los pagos no llegan a tiempo, la infraestructura hospitalaria se debilita y se obstaculiza la atención oportuna, especialmente en áreas críticas como maternidad y neonatología. La persistencia de estos impagos contribuye al colapso progresivo de los servicios y pone en riesgo la vida de los pacientes más vulnerables.
El fenómeno del incumplimiento de pagos no solo afecta la gestión administrativa, sino que tiene efectos directos sobre la calidad de la atención y la capacidad de respuesta ante emergencias. Tal como lo evidencia el caso del Hospital Departamental Santa Sofía, los pasivos económicos pueden forzar incluso el cierre parcial de servicios vitales, agravando el círculo vicioso de saturación hospitalaria y derivaciones forzadas a otros centros.
¿Qué implica la falta de tecnología médica especializada en la atención perinatal? El informe del Ministerio de Salud y Protección Social subraya la importancia de recursos tecnológicos como incubadoras y ventiladores neonatales en contextos de urgencias perinatales. En Caldas, la ausencia o escasez de estos equipos ha limitado gravemente la capacidad de dar respuesta inmediata a complicaciones durante el parto o en los primeros días de vida del recién nacido. Esta insuficiencia dificulta la atención oportuna de casos críticos y eleva la mortalidad materna y neonatal en la región.
La falta de tecnología adecuada restringe no solo la atención, sino el desarrollo de proyectos de expansión hospitalaria. El SES ha identificado la necesidad de una inversión significativa que, hasta el momento, resulta inaccesible sin el respaldo de recursos públicos y privados. Esta situación genera una brecha de atención que se refleja en el aumento de las remisiones a otros departamentos, con los riesgos y costos sociales que ello implica.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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