Revelan gran mentira con la que asesino de psicóloga engañó a 2 familias antes del crimen

Una semana después de que se conociera la pena que deberá pagar en prisión Jonathan Torres por el asesinato de su cuñada Adriana Pinzón, se conocieron nuevos detalles de lo que ocurrió semanas antes del escabroso crimen.

En una nueva entrega de la investigación que adelantó Noticias RCN sobre el sonado caso de la psicóloga, salió a la luz un testimonio que fue clave para que la familia de la víctima señalara a Torres como el directo responsable.

De acuerdo con lo revelado por el noticiero, el asesino, que hacía parte de la familia de Pinzón por un romance que sostenía con una de las hermanas de la fallecida, utilizó un curioso engaño para no levantar sospechas del crimen que cometería tiempo después.

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Qué mentira dijo Jonathan Torres antes de asesinar a la psicóloga

Como se conoció días después del asesinato, Torres sostenía una relación aparte de la que tenía con una de las hermanas Pinzón. Pues bien, resulta que uno de sus cuñados en la otra familia ventiló lo que este les dijo antes de aparecer con el carro de la psicóloga.

“A mediados de mayo, él nos comentó a todo el núcleo familiar que le iban a entregar un carro, ya que el dueño estaba en la cárcel La Picota y que esa persona era el esposo de Adriana Pinzón, quien era excuñada de Jonathan Torres”, dijo el hombre en su testimonio.

Es decir, Jhonatan Torres aseguró que ya había terminado la relación amorosa con la hermana de Adriana Pinzón, por lo que nunca sospecharon que estaba involucrado con dos mujeres a la vez.

Sin embargo, después de la desaparición de la psicóloga, su familia empezó a sospechar y buscó pistas que permitieran descubrir si Torres escondía algo.

“Ya sabíamos que había otra persona, teníamos que saber quién era y dónde estaba. De ahí en adelante ya para nosotros no había duda de que él había sido”, le dijo a Noticias RCN Sandra Pinzón, una de las hermanas de la víctima.

La familiar de Adriana Pinzón le explicó al canal que, pese a las sospechas que tenían, no podían culpar a Torres de lo sucedido porque podrían perjudicar la investigación.

“Para nosotros ya no había duda de que él había sido. Teníamos que esperar, seguir recolectando pruebas y seguir esperando. Sabíamos que había otra persona que también terminó engañada con todo esto, así como a nosotros nos tuvo engañados con tantas cosas, a ellos también”, concluyó.